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Varias decenas de taxistas chilenos protestaron hoy en Santiago contra las aplicaciones Uber y Cabify y contra servicios de transporte que consideran ilegales.
Los conductores formaron una caravana y circularon por la principal avenida de la capital, lo que generó congestiones en el tráfico de varios puntos de la ciudad.
Algunos de los vehículos lucían pintadas contra Uber y Cabify, aplicaciones tecnológicas que ponen en contacto a pasajeros y chóferes a través del teléfono móvil.
El blanco de las críticas de los taxistas también son los llamados "taxis pirata", pequeñas empresas de transporte que operan sin ningún tipo de permiso ni regulación.
Los taxistas exigen que los conductores y los vehículos de Uber y Cabify cumplan con los mismos requisitos que los taxis tradicionales.
El Gobierno chileno sostiene que las aplicaciones tecnológicas ofrecen un servicio "informal" porque los vehículos no están inscritos en el Registro Nacional de Transporte Público, pero la normativa actual no permite sancionarlas.
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