Francisco pide abrir los brazos a migrantes

Washington.— Nada más iniciar su mensaje a la nación desde la Casa Blanca, el papa Francisco dejó ayer en claro de qué lado está en el intenso debate a favor y en contra de la reforma migratoria, en el marco de la actual campaña electoral en Estados Unidos.

“Como hijo de una familia de inmigrantes, estoy feliz de ser huésped de una nación construida en su mayor parte por esas familias [de inmigrantes]”, aseguró el Papa en medio de los aplausos y vivas que se escuchaban a la distancia, desde las calles inundadas por miles de inmigrantes que llegaron desde distintos puntos de EU para verlo.

“Si pudo conseguir que EU y Cuba se reconciliaran, el Papa puede ayudarnos a impulsar una reforma migratoria que nos libre de la persecución”, aseguró Antonieta Álvarez, una inmigrante de origen mexicano que viajó durante toda la noche desde Minnesota junto con más de 40 personas para ver al Papa “aunque sea de lejos”.

Horas más tarde, durante un encuentro con los obispos de EU en la catedral de San Mateo, el Pontífice les pidió defender “sin miedo” la causa de los inmigrantes. “No sólo como Obispo de Roma, sino como un pastor venido del sur, siento la necesidad de darles las gracias y de animarles. Acójanlos [a los inmigrantes] sin miedo. Ofrézcanles el calor del amor de Cristo”, dijo. “Podrá no ser fácil leer el alma de los inmigrantes y serán sometidos a la prueba de su diversidad. Les pido que abran sus brazos a esta gente que enriquecerá a EU y a su Iglesia”, les dijo el Papa.

Francisco volvió a poner el dedo en la llaga, también, en la lucha contra la pederastia que ha alejado a miles de fieles de la Iglesia. “Sé cuánto les ha hecho sufrir la herida de los últimos años y he seguido de cerca su generoso esfuerzo por curar a las víctimas, consciente de que, cuando curamos, también somos curados, y por seguir trabajando para que esos crímenes no se repitan nunca más“, dijo a los obispos.

En su encuentro con Obama, en la Casa Blanca, el presidente agradeció al Pontífice su mediación para hacer realidad el proceso de reconciliación con Cuba. “Estamos muy agradecidos por el invaluable apoyo que ofreció a favor de un nuevo comienzo en las relaciones con el pueblo cubano que hoy son toda una promesa”, enfatizó. También elogió la defensa que ha hecho el Papa de los refugiados que huyen de la guerra y los migrantes. Francisco respaldó la iniciativa de Obama contra el calentamiento global, diciendo que “es un problema que ya no podemos heredar a nuestras futuras generaciones”.

Un momento cumbre de la visita del Pontífice se dará hoy, cuando dé un discurso ante el Congreso, donde podría retomar su defensa de los migrantes y de la lucha contra la desigualdad y el cambio climático, temas que le han valido las críticas de algunos republicanos.