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“No soy Slim, ni Peralta; soy una empresaria que forjó su empresa con mucho trabajo, que a los 16 años tuvo que trabajar limpiando casas para mantener a su hija mientras estudiaba en el Conalep, pero yo no quiero una historia de lástima; soy una mujer productiva, por eso soy brava, porque mi vida ha sido de adversidades”, dijo Teresa Castell de Oro, candidata independiente a la gubernatura del Estado de México.

Contadora fiscal por el Conalep Tlalnepantla 1, de donde egresó en 1989, Castell señaló que es la única de los cinco candidatos que quieren gobernar el Estado de México que genera empleo.

¿Quién habla mejor, yo o Delfina? A mí no me vengan a engañar. Tengo una carrera de profesional [técnico] en una escuela de gobierno, la cual cursé a los 16 años mientras mantenía una niña y trabajaba como sirvienta”, afirmó la empresaria.

“Y tampoco es vergonzoso haber trabajado así, porque es la única forma de llevar dinero a tu hogar cuando tienes esa edad, porque no sabes hacer otra cosa y lo hice limpiando las casas de las amigas de mi suegra, para poder mantener y comprar lo necesario para mi hija, pero tampoco lo ando hablando porque no busco ser la Rosa de Guadalupe como Delfina”, señaló Teresa Castell.

Originaria de Monterrey, Nuevo León, Teresa Castell llegó al Estado de México a los 14 años de edad, donde vivió en Tlalnepantla, Coacalco y ahora en Lerma.

Como empresaria, Castell rechazó ser propietaria de 25 salones de fiestas infantiles. “Sólo soy la creadora del concepto, porque cada franquicia tiene un dueño diferente”. Tampoco “tengo contratos, ni una sola licitación con algún gobierno, ni yo ni mi familia, jamás hemos tenido un nexo y eso cualquiera lo puede revisar, eso me hace independiente”, reiteró. Luego de que se difundieran fotografías tomadas hace tres años y medio, en las que aparece con gobernadores y con el hoy candidato del PRI, Alfredo de Mazo Maza, asegura jamás lo volvió a ver o reunirse con él.

“Es como cuando te tomas fotos con un artista, nada más que estos artistas me resultaron muy malos, pésimos”, aseveró. “La única relación que tuve con Eruviel Ávila y con otros gobernadores, como el perredista Silvano Aureoles, fue como líder del sector empresarial y cuando formé parte de un consejo coordinador”, apuntó Castell de Oro

En abril de este año, al obtener la candidatura independiente, Castell afirmó que rechazaría el financiamiento público para su campaña política “como un acto de congruencia y un ejemplo para que los partidos hagan lo mismo y dejen de sangrar al pueblo”. Sin embargo a un mes de esa declaración, la candidata independiente aceptó ese recurso, “porque ya está etiquetado y si no tomo ese dinero, sería sancionada. Acepté 900 mil pesos para que mi candidatura sea conocida”.

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