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Cuautitlán Izcalli, Méx.— “Ya no puedo más”, dice Amanda Martínez Martínez, habitante de la unidad Consorcio de Infonavit Norte, quien el pasado sábado fue acusada de arrojar a un perro desde la azotea del edificio que habita, el cual murió, por lo que podría ir a la cárcel.
La mujer, de 61 años de edad, asegura que se trata de “una calumnia muy fuerte” de parte de una familia vecina con la que tiene diferencias desde hace dos años.
“Subí a tender la ropa el sábado, como a las 11:30 horas, entonces ese perro subió por las escaleras (…), cuando estaba tendiendo, la perra de enfrente, que es de mi vecina, lo asustó y el perro brincó al vacío, haga de cuenta que era una liebre. Yo voltee y dije ‘a este perro ya se lo llevó, se va a morir por lo alto’.
“Entonces la vecina me dijo que yo lo agarré y lo tiré. ¿Cómo voy a tirar un animal? Tengo 61 años, tengo nietos, hijos. ¿Por qué me hacen esas cosas? Ella me quiere hundir por años en la cárcel”, narró.
Explica que el conflicto con su vecina Gina inició hace dos años, cuando le pidió que recogiera los desechos que su perro dejaba en las zonas comunes de la unidad habitacional.
La mujer afirma que el hijo de su vecina fue quien pidió apoyo a policías municipales y es quien la acusa de aventar al perro, pues dice que la vio y tiene un video al respecto.
El sábado declaró ante el Ministerio Público, donde permaneció 48 horas detenidas y fue liberada acusada de presunto maltrato animal. Este 30 de septiembre acudirá a audiencia a un juzgado oral de Cuautitlán que decidirá su situación legal.
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