Independientes se vuelven presas de partidos: expertos

johana.robles@eluniversal.com.mx

Las reglas que estableció el Instituto Nacional Electoral (INE) para lograr una candidatura independiente rumbo a la Asamblea Constituyente abren la posibilidad de que quienes se postulen puedan ser cooptados por los partidos políticos, coincidieron especialistas en materia electoral, aspirantes y dirigentes partidistas.

La flexibilización para conseguir las firmas requeridas (74 mil por cada uno) es uno de los puntos polémicos pues, consideran, puede permitir la manipulación de dicha figura. Pero, al mismo tiempo, ese número representa casi el doble del padrón electoral del PAN que es aproximadamente de 33 mil militantes, cercana a los 110 mil militantes del PRI, pero lejana de los 800 mil perredistas en la Ciudad de México.

Partidos han buscado a quienes se han manifestado por una candidatura independiente, como es el caso de Oliverio Orozco, politólogo y estudiante de derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Los partidos se acercaron a nosotros (...) que no nos preocupemos. Si nuestra lucha ciudadana no es suficiente, ellos estarían muy abiertos a que participemos en la lista de representación proporcional”, comentó en entrevista. Confirmó que fueron dos partidos políticos locales, pero no reveló sus identidades.

El INE estableció que una persona que vive en la Ciudad de México puedan otorgar su firma a cinco candidatos independientes. Esto no estaba establecido en el Decreto de la Reforma Política del DF y fue decisión de los consejeros electorales.

Para el especialista en temas electorales, Eduardo Huchim, el hecho de que se rompa el principio democrático de “un hombre-un voto” da pie “a interpretaciones de algunos partidos de que se trata de facilitar la manipulación de las candidaturas con vista a un control sobre la Asamblea Constituyente. Es un aspecto que fue una mala decisión del Instituto Nacional Electoral”.

—¿Se puede manipular la candidatura independiente? —se le preguntó.

—“Facilita por lo menos la posibilidad de que un ciudadano pueda apoyar a más y que un grupo de ciudadanos pueda ponerse de acuerdo para favorecer a cinco candidatos.

Desde que esta posibilidad ocurra, se rompe el principio de “un hombre-un voto”, cabe la posibilidad de manipulación, [pero] no necesariamente va a ocurrir”, pero está presente. Abundó que esta decisión de los consejeros electorales “mete ruido a algo que no debería tenerlo y hay suspicacias fundadas”.