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El jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, reconoció que para ingresar al Zócalo ya fueron apartados alrededor de 20 mil lugares, que corresponden a boletos repartidos por distintas parroquias ante la llegada del papa Francisco.

Dijo que el control de la Plaza de la Constitución —donde este sábado 13 de febrero, el Pontífice tendrá sus primeras actividades— ya ha sido tomado por el Estado Mayor Presidencial; se tiene previsto que se permita el acceso a 60 mil personas.

“Calculo que nosotros podemos estar en un rubro cercano a 40 mil personas que entren sin ningún tipo de requisito, que nosotros les demos los boletos. Y lo demás, pues es lo que tiene el Estado [...].

“La garantía que pedí y que voy a seguir insistiendo, independientemente de que el gobierno federal tenga el control de la plancha del Zócalo, es que debe haber acceso gratuito también”, enfatizó.

En entrevista, Mancera dijo que aun cuando la insistencia de la administración local es el libre acceso a la plancha, el Estado Mayor y la Presidencia de la República tienen contemplada la entrega de un brazalete, una vez que las personas se ubiquen en el primer cuadro.

“Que la gente sepa que el Zócalo tendrá una capacidad máxima de 60 mil personas, no se debe insistir en ingresar una vez que esa capacidad sea cubierta, porque el Estado Mayor cerrará los accesos y éstos ya no va a ser abiertos. Entonces, se pueden buscar los demás puntos de observación, pero ahí ya no”, apuntó.

Dijo que la prioridad, durante la visita del Papa, es garantizar la seguridad y evitar mayores afectaciones para los capitalinos, por lo que se alista un operativo especial en materia de transporte, para quienes tengan que acudir al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

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