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La Auditoría Superior de la Federación (ASF) concluyó que el Gobierno del Distrito Federal, bajo la administración de Marcelo Ebrard, pagó la certificación de la obra en la Línea 12 del Metro sin que se concluyeran los trabajos en los sistemas electromecánicos, de energía, señalización y sonido, por lo que pidió a la Contraloría General del DF investigar a los funcionarios que autorizaron esos pagos.

La ASF solicita a la Contraloría capitalina que inicie los procedimientos de responsabilidad administrativa sancionatoria “por los actos u omisiones de los servidores públicos que en su gestión realizaron el pago de los servicios a la empresa de certificación sin que se concluyeran los trabajos”.

El gobierno de Ebrard contrató al consorcio alemán —integrado por las firmas DB International GMBH; ILF Beratende Ingenieure A.G. TÜV SÜD Rail GMBH y Hamburg Consult GMBH— por 188 millones 636 mil pesos para certificar la Línea 12, informe que fue entregado el 30 de octubre de 2012, mismo día en que fue puesta en operación la llamada Línea Dorada.

La ASF revisó la Cuenta Pública 2013 que corresponde a la Entrega de Acta-Recepción de la Línea 12 entre el gobierno de Marcelo Ebrard y el actual, de Miguel Ángel Mancera. Como conclusión emitió cinco observaciones, en tres de ellas se pide a la Contraloría capitalina establecer procedimientos sancionadores a servidores públicos.

La otra irregularidad que detectó la ASF es que hubo faltantes de obra por parte del consorcio constructor —integrado por ICA-Alstom y Carso—, como fue el suministro e instalación de 71 equipos de ventilación menor y 19 equipos de aguas freáticas del Sistema de Instalaciones Mecánicas, no hubo mantenimiento al mando centralizado, ni de vía en talleres de Tláhuac.

Por ello, también se pide iniciar otro procedimiento de responsabilidad administrativa sancionatoria contra los servidores públicos. A estas sanciones se suma otra por la falta de firmas de planos de obra electromecánica.

Sobre el contrato de obra pública que el GDF firmó con el consorcio constructor, la ASF determinó que la dirección de Diseño de Instalaciones Electromecánicas y la Jefatura de la Unidad Departamental de Diseño de Vía “hicieron caso omiso de la información sobre las fallas y presencia de desgaste prematuro de rieles” que el consorcio le entregó al Proyecto Metro en septiembre y noviembre de 2009 y que, además, le solicitó en diversas ocasiones un estudio de la rueda de los trenes.

Finalmente, la ASF determinó que hubo un retraso de 29 días en la formalización del acta de entrega-recepción de los trabajos, que el GDF realizó el 26 de marzo de 2013, aunque el acta de verificación de la conclusión de la obra se elaboró el 14 de enero de 2013. La ASF recomendó a la Secretaría de Obras y Servicios del DF llevar a cabo mejores protocolos.

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