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En lugar de distraerse en una discusión sobre la asignación presupuestal, los funcionarios del Gobierno de la Ciudad de México se deben enfocar en la creación de estrategias financieras en caso de un recorte, dijo la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo capitalina (Canacope Servytur).

“El gobierno capitalino tendría que presentar hacia la sociedad y opinión pública un plan emergente para la optimización del presupuesto para 2017, donde se tengan como prioridad el cumplimiento de las necesidades en servicios de salud, educación, seguridad, infraestructura hidráulica y medio ambiente”, afirmó la presidenta de la Canacope-Servytur, Ada Irma Cruz.

La dirigente empresarial explicó que es primordial que las dependencias e instancias de gobierno de todos niveles apliquen efectivamente —sin simulación— programas de austeridad para resolver los próximos recortes y mejorar su desempeño.

“La ciudad requiere de funcionarios y servidores públicos profesionales, creativos y eficientes, no solamente de un presupuesto”, sentenció.

Por otra parte, el director del Sistema de Transporte Colectivo, Jorge Gaviño, afirmó que el metro de la Ciudad de México no tiene un plan alterno en caso de un recorte presupuestal.

En entrevista, el funcionario advirtió que si no hay presupuesto, habría problemas “muy serios” para mejorar la redistribución de las personas al interior de las líneas.

“Urge comprar trenes”. Jorge Gaviño agregó que es necesario adquirir más trenes e invertir en las ampliaciones del sistema y en la compra de más convoyes para movilizar a más personas. Asimismo denunció que no se ha recibido el presupuesto para la compra de trenes para la Línea 12.

“Un tren no se compra en el supermercado —explicó el funcionario—, se tiene que hacer una licitación pública, luego dar un adelanto y 24 meses después de que se hace el pedido, nos entregarán el primer convoy de prueba.

Si queremos empatar la línea con la funcionalidad de los trenes tenemos que comprarlos urgentemente, a más tardar en enero”.

“Cada vez hay más personas que usan la Línea 12 por lo que los trenes empiezan a ser insuficientes”. “Estamos funcionando bien, pero en horas pico empezamos a tener problemas. Cada tren cuesta 350 millones de pesos. Los 30 trenes que tenemos están resultando insuficientes”, reiteró.

Por lógica, dijo, si se quiere incentivar la movilidad, se debe invertir en ello.

A pesar de la situación, Gaviño Ambriz confió en que haya respuesta positiva de parte del gobierno federal en el tema de los recursos.

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