Impera el desorden en la Constituyente

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Entre interrupciones frecuentes, reclamos, temas propuestos de último minuto y retrasos de los legisladores, así se desarrollo la primera sesión de la Asamblea Constituyente.

Con la asistencia de 90 de los 99 diputados que la conforman y aunque el único tema previsto ayer, por su urgencia, era la aprobación de una comisión que redacte antes del domingo próximo el reglamento para el gobierno interno de la Asamblea Constituyente, el diputado de Morena, Javier Quijano, interrumpió la sesión —que inició 30 minutos tarde— para exigir que se incluyera en la orden del día definir si era constitucional que los 28 diputados designados por el Congreso de la Unión ocuparan al mismo tiempo un espacio en las cámaras y en la Constituyente.

Los morenistas como Irma Sandoval y Jaime Cárdenas argumentaron que en todo caso los designados debían pedir licencia al Congreso, pues de no hacerlo contravenían el artículo 125 constitucional, el cual señala que ninguna persona podrá desempeñar dos cargos de elección popular a la vez.

“No los estamos corriendo, pero que opten por un cargo”, dijo Sandoval.

La misma discusión surgió en la sesión de instalación el 15 de septiembre, pero Morena la intensificó ayer.

Sin embargo, César Camacho, diputado constituyente y federal del PRI, respondió que “éste no es un cargo de elección, somos designados”, por lo que lanzó a los morenistas: “Éste no es el sitio para debatir, si así lo consideran, acudan a los tribunales”.

A la defensa de los designados se sumó Hugo Eric Flores, de Encuentro Social, y Carlos Puente, del Partido Verde Ecologista de México, quien acusó a Morena, y en especial a Javier Quiijano, de “incurrir en una práctica dilatoria para no discutir los temas de fondo”.

Ante el desgaste por un debate que llevaba casi hora y media y cerca de 20 oradores, Roberto Gil, del PAN, y Julio César Moreno, del PRD, solicitaron al presidente de la Junta Instaladora, Augusto Gómez, que se sometiera a votación si el tema era de urgente y obvia resolución, y fue hasta entonces que se realizó este procedimiento.

Quijano y Baz, el abogado de Andrés Manuel López Obrador, alzó la voz sin micrófono en varias ocasiones para rebatir las posturas de sus compañeros; al momento de la votación económica volvió a interrumpir para señalar que el tema no fue discutido con suficiencia, pero al final su propuesta fue desechada por mayoría.

A pesar de usar de forma provisional el reglamento que se aplica en la Cámara de Diputados, hubo un caos que evidenció la falta de un ordenamiento interno y hasta el morenista Bernardo Bátiz, uno de los decanos, admitió que “ha habido un poco de desorden” debido a que la discusión no se organizó con oradores en contra y a favor.

También, de último minuto, se incorporaron dos puntos del diputado perredista Jesús Valencia Guzmán para guardar un minuto de silencio por las víctimas de los sismos de 1985 y por la muerte del arquitecto Teodoro González de León.

Al retomar la orden del día para aprobar a la Comisión Redactora del Reglamento Interno surgió otra discusión, cuando Augusto Gómez Villanueva pidió votar el tema sin ser discutido previamente, lo cual reclamó sin éxito el morenista Jaime Cárdenas, mientras la diputada de Movimiento Ciudadano Esthela Damián exigió hablar en tribuna, pues había un acuerdo para poner a discusión una propuesta de método de trabajo para dichas reglas.

Gómez insistió en votar la creación de la comisión, pero ahora Cecilia Romero, del PAN, lo corrigió al pedir que primero votaran sobre la urgencia de la propuesta de Damián; sin embargo, la iniciativa se relegó a comisiones.

La sesión terminó, sin fecha para una nueva sesión, entre gritos de Clara Brugada para pedir que se votara garantizar la transparencia en el trabajo de la comisión redactora, mientras que al término, Dolores Padierna del PRD, dijo que “prevalece el cálculo político electoral” entre algunos diputados, en alusión a los integrantes de Morena.