La Alianza por la salud alimentaria lanza campaña para bajar el consumo de bebidas edulcoradas. “No dañes su corazón”

México ocupa uno de los primeros lugares a nivel mundial en obesidad en el adulto, obesidad infantil.

Los infartos o derrame cerebrales son las expresiones  más comunes que presenta esta enfermedad y se deben a la obstrucción de las arterias por el estancamiento de grasa. En general, esta condición se asocia con una alimentación alta en alimentos grasos, sin embargo, la ciencia ha demostrado que hay otro importante factor presente en la dieta mexicana que aumenta el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular:

El sondeo de Salud y Nutrición 2012 indica que la principal fuente de azúcares añadidos en nuestra dieta son las bebidas azucaradas ya que el 69% de la cantidad total proviene de alguna bebida de este tipo. De acuerdo a la misma encuesta, mas del 50% de la población mexicana consume más azúcar añadida de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), siendo las bebidas edulcoradas la principal fuente. El exceso calórico que generalmente incitan estas bebidas se interpreta en el aumento de peso en un corto lapso de tiempo. En niños por ejemplo, el consumir este tipo de bebidas aumentaría en un 60% el riesgo de tener obesidad.

Los estudios demuestran que el consumo de una lata de 355 ml al día, es suficiente para aumentar el riesgo de sufrir un infarto o derrame cerebral. En investigaciones donde se ha dado seguimiento a miles de personas durante varios años, se ha observado que las personas que consumen con más frecuencia una sola porción de este tipo de bebidas aumentan sus probabilidades de sufrir hipertensión, tanto adultos como adolescentes, y simultáneamente su probabilidad de sufrir alguna enfermedad cardiovascular.

De igual manera, el consumo de bebidas azucaradas duplica el riesgo de adquirir síndrome metabólico en hombres, condición previa al desarrollo de enfermedades como la diabetes y trastornos cardiovasculares. Además, se debe hacer énfasis que, en la mayoría de los estudios, el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular es autónomo de la presencia de sobrepeso u obesidad, lo que advierte que una persona en su peso normal, pero con un consumo frecuente de una porción de refresco, o alguna otra bebida con azúcares añadidos, tiene una mayor probabilidad de adquirir alguna enfermedad de tipo cardiovascular, que otra persona que no las consume con la misma frecuencia.

Estudios demuestran que el consumo habitual de bebidas azucaradas aumenta el colesterol LDL (colesterol malo), los triglicéridos, el ácido úrico, y otros factores de inflamación generando principalmente obstrucción en las arterias y con ello aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, provocan un descenso del colesterol HDL (colesterol bueno), que funciona como factor defensor contra este tipo enfermedades.

El mecanismo que explica esta relación señala que el consumo frecuente de estas bebidas aumenta los niveles de azúcares y grasas en sangre.

La evidente relación del consumo de bebidas azucaradas con la obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes son lo suficientemente duras para que las políticas públicas relacionadas con la salud consideren una mayor regulación del consumo de este tipo de productos como meta poblacional, particularmente entre la población infantil.

Datos numéricos (Percepción social de que la gordura es salud)

25% niños menores de 12 años

30% adolecentes

70% adultos en México

¡SUFREN SOBREPESO U OBESIDAD!

Solo el 7.2 de la población en México no tiene riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular.

Cocacolonización

México consume 820% más de refresco de cola que el promedio mundial.

La voz de los expertos

El Dr. Enrique Gómez Álvarez de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México manifestó: “El consumo de bebidas azucaradas aumenta no sólo el riesgo de obesidad y diabetes, también el de padecer enfermedades cardiovasculares que son la principal causa de muerte en México. El alto consumo de bebidas azucaradas que presenta una gran parte de la población mexicana aumenta el riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares. Las medidas que se han tomado han tenido resultados positivos al bajar el consumo. Sin embargo, el consumo de estas bebidas sigue siendo muy alto y hay que bajarlo por todos los medios posibles”.  

Alejandro Calvillo integrante de la ASA declaró: “Es urgente que haya una disminución aún mayor en el consumo de bebidas azucaradas entre la población mexicana. Durante 2014 y 2015 bajó el consumo de estas bebidas, pero debemos reducir su consumo mucho más y para ello deben reforzarse las políticas públicas que forman parte de la Estrategia Nacional para Prevenir y Controlar el Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes. Todas y cada una de estas políticas puede contribuir a reducir el consumo de bebidas azucaradas”.

Por su parte Erick Antonio Ochoa de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) aseguró que: "Es fundamental que México fortalezca sus políticas preventivas para reducir las enfermedades cardiovasculares. Para ello se requiere reducir el consumo de bebidas azucaradas y tabaco que son dos factores de riesgo que merecen una respuesta integral y urgente de legisladores y tomadores de decisión. El consumo de bebidas azucaradas, puede detonar enfermedades cardiovasculares y diabetes. Como en el caso del tabaco, la industria de bebidas azucaradas se opone justamente a las medidas que están reduciendo el consumo de su producto”

En este contexto la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA) lanza la campaña “No dañes su corazón”, que busca generar conciencia sobre los diversos daños que causan  bebidas azucaradas a la salud, y sobre de qué manera el consumo de estas bebidas aumenta el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Las organizaciones reconocen la regulación de alimentos y bebidas en las escuelas de nivel básico, públicas y privadas, sin embargo, hacen énfasis en que se debe lograr  su implementación en todos los planteles escolares; ven de manera positiva que exista una regulación de la publicidad de alimentos y bebidas en televisión y cine dirigida a infantes, pero llaman a que estos  se aplique en  los horarios y programas de mayor audiencia infantil, a todos los medios y herramientas que se utilizan para seducir y cautivar a los niños.

Elogian la decisión del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) de sacar los productos con azúcar añadida de sus guarderías, pero llaman a rediseñar el etiquetado frontal por no informar, de manera comprensible a los consumidores, el alto contenido de azúcar en los productos.

Reconocen el programa de instalación de bebederos en las escuelas públicas de nivel básico , pero proponen que se amplíe a más planteles y se acompañe de una campaña promocional del consumo de agua.

Reconocen los beneficios que el impuesto a las bebidas azucaradas ha mostrado al reducir el consumo de estas bebidas entre un 3% y 4.3% y piden incrementarlo retomando la propuesta original del 20% y destinar los recursos recaudados a un fondo transparente dirigido a la prevención y atención de estas enfermedades”.

La campaña estará presente en radio, espectaculares, redes sociales y en las líneas 1, 2, 3 del STCM

Puedes consultar también

alianzasalud.org.mx

https://youtu.be/CoskW1MNS3

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