El Plan Nacional de Desarrollo y la violencia

El próximo martes 30 de abril vence el plazo para que el Ejecutivo Federal envíe a la Cámara de Diputados lo que será la estrategia más relevante de su sexenio, el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024; lo anterior, sostenido sobre el propio dicho del presidente Andrés Manuel López Obrador respecto a que con este se atenderán de fondo las causas que han generado las peores condiciones de vida registradas en nuestro país, cuando menos en las últimas cinco décadas.

Y no solamente se trata de solventar y abatir el problema de la pobreza, hoy la violencia es el mayor flagelo que padece el pueblo de México y sin duda está vinculada con temas similares que tienen que ser solucionados socialmente de raíz.

El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024 es el punto de partida de nuevas políticas públicas que buscan la transformación de fondo para consolidar, con la sociedad, el pacto social tan añorado, el objetivo es promover el bienestar de todos y cada uno de los mexicanos, compromiso asumido durante el pasado proceso electoral como plataforma principal del hoy presidente de México.

Los ejes generales que se constituyen como la estructura ósea de esta propuesta son: Justicia y el Estado de Derecho, Bienestar y Desarrollo Económico, así como tres ejes transversales que complementarán la solución de problemas públicos comunes y cuya atención será prioritaria en todas las políticas públicas de la presente administración, estas se basan en: Igualdad de género; no discriminación e inclusión; Combate a la corrupción y mejora de la gestión pública; y Territorio y desarrollo sostenible.

El PND incluye la participación y la consulta a los diversos sectores sociales que conforman nuestro país, lo que permite que las opiniones de la población se reflejen en su consolidación, en la actualización permanente y la ejecución del mismo, así como en los programas que emanan del propio Plan.

El Ejecutivo Federal trazó una ruta paralela al proceso legislativo, la inclusión de la participación de los diferentes actores sociales que a través de mesas de trabajo y foros en todas las entidades federativas manifiestan su opinión, así como la consulta ciudadana, método que el actual gobierno utiliza de forma consistente para integrar la opinión de la población en su conjunto.

Todo parece indicar que la Cámara de Diputados Federal tendrá un trabajo legislativo permanente para atender y discutir tan relevante propuesta y en su caso, realizar un periodo extraordinario de sesiones para su discusión y aprobación en el pleno.

De refilón

Gran crisis vive la Universidad Autónoma Metropolitana, institución en la que casi 60 mil estudiantes están inscritos en las licenciaturas y posgrados que ofrece esta casa de estudios, su Sindicato Independiente de Trabajadores paró labores educativas desde hace 80 días, colocando en riesgo el trimestre de estos universitarios.

Ahora, no solo impide que la comunidad educativa ingrese a estudiar; en sus prácticas también se encuentra tomar casetas y supuestamente permitir el libre tránsito de los vehículos a través de pedir “voluntarias” aportaciones para su causa.

Hay que recordar que en redes sociales fueron expuestos casos como el de un grupo de anarcos, así como el de miembros de la CNTE, que se repartían entre sí lo recaudado mediante boteo. Este recurso, se observó, iba directamente a sus bolsillos, evidenciando a esta actividad como un fructífero negocio.

Parece que el SITUAM, ante la disposición que ha mostrado el gobierno federal respecto a la CNTE en la reforma educativa, ve la oportunidad de ir más allá y agandallarse, ya que su demanda, por las altas expectativas, difícilmente podrá ser atendida como tal.

Tal vez sea tiempo de ser más contundentes y que la sociedad mexicana con su repudio, manifieste su rechazo a estas denostables prácticas y facilite o allane el camino a las acciones a que se vea obligado el gobierno federal.