De todas las elecciones, tanto federales como locales, que se celebrarán en julio de este año, quiero referirme en esta ocasión a la elección presidencial. Estamos a tan sólo 5 semanas de que arranquen las campañas electorales y a 18 semanas de la jornada electoral y, por lo que apuntan varias encuestas que han sido publicadas por diversos medios de comunicación, es presumible advertir que la contienda por el Ejecutivo federal será cerrada.

Una encuesta publicada por EL UNIVERSAL, registrada entre el 19 y 25 de enero y publicada el 29 del mismo mes, colocaba a Andrés Manuel López Obrador de la coalición Morena-PT-PES con un 32% de las preferencias electorales, seguido de Ricardo Anaya de la coalición PAN-PRD-MC con un 26%. En un tercer lugar se ubicaba José Antonio Meade con un 16%. Esta medición, si la comparamos con ejercicios similares hechos con anterioridad, muestra que la brecha entre Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya se va cerrando, por lo que las estrategias que ambas coaliciones determinen para la campaña electoral deberán ser lo más acertadas posible si pretenden alcanzar el triunfo electoral.

El panorama no es fácil, ya que todas las estrategias que se definan deberán estar dirigidas de manera segmentada para diversos públicos objetivo, a los más de 85 millones de ciudadanos inscritos en la lista nominal y que son los electores potenciales que pueden concurrir a las urnas a emitir su voto.

Pero independientemente de los planes que coaliciones, partidos y candidatos establezcan, hay un factor que, ante una posible contienda electoral cerrada, debe ser tomada en cuenta: el voto de los mexicanos residentes en el extranjero.

A partir de la incorporación del Libro Sexto a la legislación electoral federal en 2005, denominado Del Voto de los Mexicanos Residentes en el Extranjero, México formó parte de los países que cuentan con legislaciones que permiten a sus ciudadanos votar desde el extranjero. Así, en la elección presidencial del año 2006, más de 32 mil ciudadanos emitieron su voto para Presidente de la República desde el exterior, procedentes de 71 países.

Para la elección presidencial del año 2012 hubo un incremento de casi 25% de los mexicanos residentes en el extranjero, toda vez que se recibieron poco más de 40 mil votos emitidos desde 91 países.

En este 2018, nuevamente los mexicanos residentes en el extranjero podrán votar desde el exterior por Presidente de la República y, de acuerdo con datos dados a conocer en el Primer Foro Cívico: credencialización y voto de los mexicanos en el extranjero, llevado a cabo en la Universidad Nacional Autónoma de México, sede Los Ángeles, a principios de este mes de febrero, se alcanzaba un registro de más de 500 mil solicitudes de credencial de elector en el extranjero, de donde más de 400 mil habrían sido entregadas ya, y alrededor de 40 mil ciudadanos se habrían registrado ya para votar hasta ese momento. Este universo, aún preliminar, lleva sin duda a mirar el avance que, eventualmente, se tenga por parte del INE sobre las personas que se vayan registrando para votar, ya que uno de los posibles escenarios podría ser que, por primera vez, la elección presidencial, ante la contienda que se presume reñida, pudiera definirse con el voto de los mexicanos residentes en el extranjero.

Ex consejero electoral local.
Analista político.
@fdodiaznaranjo

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