estados@eluniversal.com.mx

María de Jesús Espinosa de los Santos es enfermera del hospital Rafael Pascacio Gamboa y desde hace seis días se mantiene en huelga de hambre junto con seis compañeras. Su lucha, explica, es para defender sus derechos porque, acusa, han sido violentados por la Secretaría de Salud en Chiapas.

Las dos primeras exigencias de las enfermeras son claras. Piden el   pago de prestaciones laborales y la reinstalación en sus puestos de trabajo. La tercera se antoja más complicada pues demandan, también, abasto de medicamos, insumos y equipos  en el sistema estatal de salud en Chiapas. Esas son las razones por las que enfermeras iniciaron el ayuno.

La trayectoria de María de Jesús inició hace 30 años, cuando llevaba atención médica a indígenas tojolabales y tzeltales que huían de la guerra en Guatemala en los años 80. Ahora, a punto de jubilarse, enfrenta una guerra más, pero esta vez lucha contra un sistema de salud enfermo e indolente. Para María de Jesús, el primer síntoma de la crisis de la Secretaría de Salud se dio hace tres años, cuando la dependencia se quedó con los pagos realizados por concepto de préstamos de viviendas, impuesto sobre la renta, fondo para el retiro, contratos de seguros de vida, y otras prestaciones.

Esa malversación de fondos, dice la enfermera, es el motor que echó a andar la huelga de hambre que mantiene postradas a seis mujeres que ya presentan taquicardia, mareos y padecimientos gastrointestinales. estragos de estos días sin probar alimentos. A pesar de los síntomas, la protesta no tiene fecha de término, al contrario. De acuerdo con lo planeado, cada 48 horas se unirá a la huelga una enfermera más. Este viernes se incorporó Tania Ventura, la sexta ayunante.

Pobres, los más afectados. El Sistema de Salud de Chiapas aglutina 11 hospitales y mil 400 centros de salud de diferentes regiones de la entidad. En los útimos años, el sistema ha recibido más de 42 mil millones de pesos; no obstante, la carencias persisten.

En una de esas regiones, especificamente en la jurisdicción III de Comitán de Domínguez, desde hace seis meses, unos 3 mil trabajadores mantienen un paro de labores.

Con determinación las enferemeras explican que crisis que atraviesa el sistema de salud afecta a unos 24 mil trabajadores, pero insisten en que lo más grave es el desabasto de medicamentos e insumos para atender a pacientes y usuarios, “sobre todos a los más pobres”.

Postrada en un camastro a las afueras del hospital María Cielo Gramajo sobrevive sólo con agua y miel. Con 27 años de trayectoria, la enfermera se lamenta pues, dice, le fue arrebatado el pago de prestaciones como seguro de vida. “Hoy no puedo morir porque no tengo seguro de vida para mi familia y soy una deudora fiscal”, explica con una voz clara.

María Cielo explica que las carencias son tan grandes que en el área de cuneros donde labora, desde hace días faltan hasta cateteres para la aplicación de medicamentos intravenosos. Sobre la huelga Juan Carlos Gómez, secretario general de Gobierno, informó que las enfermeras serán restituidas en forma inmediata, que se cubrirán las quincenas atrasadas y se mantendrán vigentes sus derechos laborales. A pesar de ello, las enfermeras anunciaron que continuarán en ayuno hasta que se cunplan todas sus demandas.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses