Los restos de Arturo y Apolinar fueron entregados este día a sus familiares tras de cinco años de permanecer en calidad de desconocidos en los frigoríficos del Servicio Médico Forense, luego inhumados en las fosas de Tetelcingo, exhumados y posteriormente reinhumados en un panteón de la zona oriente del estado.

Ambos casos exhiben irregularidades contenidas en la inhumación de 119 cuerpos depositados en el predio de la comunidad indígena de Cuautla, el cual carece de registro oficial, además de la violación de los protocolos mínimos para su inhumación, conforme a la conclusión de organizaciones civiles que participaron en la recuperación de los restos humanos.

Arturo Adame Estrada fue asesinado en 2011, durante el sexenio del panista Marco Adame. Margarita Estrada, madre de la víctima, relató que su hijo desapareció en la zona oriente por lo que interpuso la denuncia correspondiente.

“Vinimos por Arturo Adame Estrada, mi hijo. Nosotros peleamos porque nos entregaran su cuerpo pero nunca nos permitieron verlo”, recriminó la madre de Arturo.

Margarita aseguró que se enteraron que el cuerpo de su hijo estaba en el Semefo de la zona oriente. “Sabíamos que era él. Al otro día volvimos pero dijeron que no nos lo iban a entregar. Les dije que me lo enseñaran al menos pero me dijeron que no tenían permitido enseñar los cuerpos; luego nos dijeron que se llevaron el cuerpo a las fosas comunes de Cuernavaca, ¿por qué después de tantos años está pasando esto?”, expuso.

El otro cuerpo entregado fue identificado como Apolinar Delgado Arzate, de 34 años, quien perdió la vida al ser arrollado por una unidad de la Ruta 16, homicidio culposo por el cual fue sentenciado el responsable.

Corina Delgado, hermana de la víctima, acusó que a pesar de que identificó a su hermano, le negaron la entrega del cuerpo porque no tenía documentos que avalaran su parentesco. Sin embargo, las autoridades fueron omisas por no tomarle muestras genéticas para la confronta.

“El cuerpo de mi hermano siempre estuvo identificado pero no lo quisieron dar por falta de papeles. Ahora fue por Derechos Humanos que me enteré que aquí estaba mi hermano y me van a entregar sus restos”, dijo emocionada y triste.

Esta es la quinta y sexta entrega de restos desde que el año pasado fueron depositados los restos de 119 personas, la mayoría víctimas de la violencia, en el panteón de Jardines del Recuerdo.

Los cuerpos fueron inhumados por las autoridades estatales, de manera irregular, en marzo de 2014 y un par de meses más tarde en el municipio de Jojutla. A finales de ese año familiares de víctimas plenamente identificadas lograron que un juez ordenara su exhumación con lo que quedó al descubierto la serie de violaciones cometidas con los cuerpos.

Por su parte, la Fiscal de Apoyo a Víctimas y Representación Social, Norma Angélica Toledo Camacho subrayó a los familiares de víctimas desaparecidas que la Fiscalía General del Estado lleva a cabo de manera permanente la toma de muestras para la obtención del perfil genético que se somete a confronta con los existentes en el banco de datos de los Servicios Periciales.

Por ello, pidió que se acerquen a la Fiscalía a su cargo, con oficinas ubicadas en calle Galeana 90 en el centro de esta ciudad.

afcl

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