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El presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Graco Ramírez, hizo saber a sus colegas estadounidenses que México no está dispuesto a ser el “patio trasero” de Estados Unidos en cuestión migratoria, por lo que no asumirá la responsabilidad que le corresponde a la administración de Donald Trump, y que es producto de sus decisiones, la cuales consideró “unilaterales”.
“Es inaceptable”, opinó el también mandatario morelense en conferencia de prensa al plantear la posición de la Conago y México en el marco de la reunión anual de la Asociación de Gobernadores de Estados Unidos, celebrada este fin de semana.
Ramírez concluyó ayer su estadía en la capital de EU, en la que también dejó en claro que no se discutirá el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sin incluir el tema migratorio y de seguridad en las fronteras: “No se va a negociar el TLCAN sin que se consideren los temas de migración, derechos humanos y seguridad, que es un tema bilateral y no unilateral”.
La respuesta, según dijo, fue positiva por parte de los gobernadores con los que se reunió —cuatro republicanos y dos demócratas— y sostuvo que no comparten la suspensión unilateral del TLCAN, independientemente de sus partidos, pues afectaría la relación económica entre México y norteamérica.
Sin embargo, pese a encontrar empatía y puntos en común en ambos tópicos, en el tema migratorio el perredista reconoció ciertos roces con algunas contrapartes, especialmente con la gobernadora de Nuevo México, la republicana Susana Martínez.
“Tuve alguna diferencia […] que aclaramos con mucho cuidado”, sostuvo y explicó que las desavenencias se produjeron por la persecución criminal de migrantes.
En ese sentido, Graco Ramírez reiteró en más de una ocasión su posición firme a la necesidad de que Estados Unidos se ajuste de manera rígida a las convenciones de derechos humanos y migrantes en cualquier política que quiera aplicar.
Además, adelantó que asistirá a la audiencias del próximo 21 de marzo en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde se sesionará para debatir los ataques de las medidas del gobierno de Donald Trump a la comunidad migrante.
“Presentaré el punto de vista sobre cómo se está planteando […], que está violando principios de convenciones internacionales donde EU tiene compromisos firmados desde hace mucho tiempo y está violando su propio presidente”, explicó.
A pesar de que el mandatario morelense llegó a la capital estadounidense “escéptico”, aseguró volver con buena respuesta de sus colegas, e incluso la confirmación de la presencia del gobernador republicano de Nevada, Brian Sandoval, para participar en la próxima Conferencia Nacional de Gobernadores en México.
Durante su ponencia “El rol de los gobiernos subnacionales en la relación México-Estados Unidos”, con estudiantes de George Washington University, el mandatario morelense destacó que los gobernadores mexicanos lograron superar varias diferencias a fin de promover una postura firme ante la nueva gestión republicana, basada en la negociación económica, migración y seguridad en la frontera común.
Finalmente, criticó al presidente Trump, al asegurar que el momento político que está viviendo EU es “una reversión, una tentación autoritaria muy peligrosa”.
