Chilpancingo.— Los gobernadores están obligados a buscar, junto con la autoridad federal, acciones para evitar que el descontento social vaya en aumento, a consecuencia del incremento a los precios de los combustibles, consideró el mandatario guerrerense Héctor Astudillo Flores.

Dijo que el aumento de los carburantes “sin duda cimbra a México” y ha generado conflictos, razón por la cual en la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), del próximo lunes, se deben encontrar soluciones con inteligencia, decisión y sensibilidad para evitar que “las cosas no se salgan de control”.

“Yo no llamaría a la población a que no acceda a su derecho a la manifestación, están en su derecho, pero hay que tener cuidado de no caer en las manos de quienes promueven, desde la clandestinidad, actos vandálicos y de violencia anticipada”, alertó.

Este 2017 será de “retos mayores”, por lo que se debe fortalecer la coordinación institucional y alineamientos en los programas sociales con la Federación, manifestó.

En su primer mensaje a los medios de este 2017 en la Casa Guerrero, Astudillo Flores calificó el incremento a las gasolinas como una medida “históricamente fuerte”.

Por lo que se vive un momento difícil, en virtud de que “nadie recibe con beneplácito estos nuevos costos, de ahí los acontecimientos que se han registrado en algunas zonas del territorio nacional y menos en un estado, como Guerrero donde ha costado trabajo equilibrar la situación en el tema de la inseguridad”.

De ahí que como mandatario está interesado en que las cosas transcurran en completa calma. Que las actividades se desarrollen con normalidad para que la paz social no se quebrante. “Entiendo perfectamente el rechazo al tema de la gasolina, porque no es un asunto grato. Es una medida históricamente fuerte. Habría que ir conociendo los razonamientos del por qué la medida. Mi posición ha sido clara y objetiva: se tiene que conocer a fondo, exactamente, la medida y sus razones”, aseveró.

La explicación de fondo es fundamental, así como las acciones a implementarse para neutralizar la inconformidad. “El gobernador de Guerrero es el más interesado en que las cosas en la entidad transcurran con normalidad para que no se quebrante la paz social”, expuso.

Además, afirmó que su administración cerró el 2016 sin dejar temas pendientes. “No hay en este momento un conflicto que se le atribuya al gobierno estatal. Se pagó todo, incluido un bono a los ministeriales y se pagará un bono a los policías.”

Y se procede a liquidar a los pensionados y jubilados, agregó y explicó que para enfrentar los retos de este año, su administración actuará con austeridad y se fomentará la economía local con obra pública que beneficiará a amplios sectores de la sociedad guerrerense.

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