El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, advirtió que no cederá a los chantajes de líderes ejidales que dejaron sin agua a medio millones de habitantes de la zona sur del estado.

En conferencia de prensa, dijo que la administración del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa cedió a los chantajes de esos líderes y pagó 60 millones de pesos al grupo de ejidatarios liderado por Lino González para evitar el cierre de válvulas en la presa Yuribia.

Yunes Linares dijo que este personaje, que cuenta con una orden de aprehensión, recibía mensualmente 2.5 millones de pesos que distribuía entre su organización para permitir el paso de agua.

Y es que la madrugada de hoy, los ejidatarios del municipio de Tatahuicapan tomar la presa Yuribia y cerraron las válvulas mediante las cuales se abastece del vital líquido a los municipios petroleros de Minatitlan, Cosoleacaque y Coatzacoalcos.

Además de Lino González Cruz, dijo que  entre los involucrados figura el delegado de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Eloy González Bautista y la diputada también de Morena, María del Rocío Pérez.

Denunció que el anterior Gobierno del estado cedió a la amenaza de este grupo que utilizó la extorsión y chantaje para lograr que se les pagara el recurso directo de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).

El pasado 28 de diciembre de 2014 el Gobierno del estado firmó un convenio en el que se comprometía a no tomar medidas penales o civiles por el cierre.

Este documento fue firmado por el entonces secretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández; el secretario de Finanzas y Planeación, Mauricio Audirac Murillo; el entonces procurador Luis Ángel Bravo Contreras y la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Anilú Ingram Vallines.

Por ello, ya se presentaron denuncias porque aseguró que la familia de Lino González cobraba como "aviadores" en la Comisión de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos que estaba a cargo del suegro de Javier Duarte de Ochoa, Antonio Macías.

Yunes Linares advirtió que por el cierre de las válvulas los servicios básicos de salud quedarán sin agua; es decir que los hospitales no tendrán agua y las actividades industriales y comerciales se verán dañadas.

"Me comprometo con los habitantes de vamos a resolver el problema y aplicaremos la ley a quienes lo provocaron".

lsm

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