Con flores, música, oraciones y plegarias, cientos de personas despidieron a Iker Misael Ulloa Muñiz, el niño de tres años de edad víctima de un ataque de “Max”, un perro pitbull que el martes 01 de diciembre pasado le encajó sus colmillos en el cuello, le desgarró la garganta y le provocó infinidad de heridas graves que le provocaron la muerte.

El infante, quien sobrevivió 12 días con respiración artificial pese a que la semana pasada sufrió muerte cerebral, falleció el lunes por la mañana por una falla multiorgánica en el Hospital Universitario.

Fue velado en un ataúd blanco toda la noche y la mañana de este martes 13 en una capilla de “Funerales Martínez” en la zona centro, y sepultado por la tarde en el panteón “Los Pinos”.

Sus padres Ana Yulisa y Oscar Jhonatan, quienes le siguen llorando están inconsolables, no se resignan a la pérdida igual que su hermanita, tíos, abuelos y su bisabuela, la ex diputada local del Partido Unidad Democrática de Coahuila (UDC), Norma Alicia Delgado Ortiz.

La familia agradece todas las muestras de solidaridad que han recibido de gente de todos los estratos sociales, de colonias populares, políticos y funcionarios.

“Nosotros acatamos la voluntad de Dios nuestro señor, solo él sabe porqué se lo llevó, no podemos blasfemar, a lo mejor necesitaba un angelito más en el cielo”, comentó Delgado Ortiz, de religión cristina quien junto con los deudos busca en su iglesia consuelo a su dolor.

Confía en que esta tragedia, la muerte de “mi chinito” como le decía de cariño, no haya sido en vano y que las autoridades tomen medidas legales para evitar más ataques de caninos.

Reitera que lo ocurrido fue un lamentable accidente y pide a los padres de familia que cuiden mucho a sus hijos para que no ocurra otra desgracia como la que vive su familia.

Propone que se obligue por ley a que los dueños de los perros bravos los amarren y les pongan bozal para que no ataquen a más niños.

Parecía el Presidente

Diana, una vecina de Norma Alicia en la colonia El Edén, quien la acompañó toda la noche en la capilla de velación estuvo llorando mientras le platicaba la última vez que vio al menor.

Le relató que ese jueves en la mañana, antes de que ocurriera la tragedia, Iker Misael, quien jugaba mucho con su hijita Karlita, pasó por su casa, pero antes de llegar a la esquina se volteó y le dijo adiós con la mano.

“No sabemos si esto que ocurrió fue cosa del destino, si el niño presintió algo, porque al menos cinco personas comentaron que, ahí en el Edén, antes de regresar a su casa en la colonia Las Margaritas, 'El Chinito' se despidió de ellos”, agregó.

Luis, un chico que vive en una casa de dos pisos, platicó que vio al niño desde el segundo piso y, como siempre, iba sonriendo e iba diciendo adiós a todas las personas que se encontraba a su paso.

“Hagan de cuenta que parecía el presidente, Enrique Peña Nieto, cuando sale en la tele, saludando a todo mundo”, agregó Luis.

Norma Alicia agradeció todas las muestras de solidaridad de la gente que les acompañó en estos momentos tan dolorosos, a quienes llevaron o enviaron flores, o a algún representante para ofrecerles ayuda, al gobernador, Rubén Moreira Valdez, y a su esposa, la diputada federal, Carolina Viggiano.

A Enrique Martínez Morales, hijo del embajador de México en Cuba, Enrique Martínez y Martínez, al presidente del DIF-Municipal de Saltillo, Iván Guerra Lara, quien ha estado al pendiente por instrucciones del alcalde Isidro López Villarreal.

afcl

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