Ciudad Victoria.— Luego de rendir protesta como el primer gobernador no priísta en la historia de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, advirtió que no habrá borrón y cuenta nueva en su administración.

“Que quede claro: se acabó la impunidad en Tamaulipas. En mi gobierno el que la hizo la paga y a partir de hoy el que la haga la va a pagar”, afirmó en un mensaje ante unos 4 mil 500 invitados en el polyforum de esta ciudad.

Al mediodía, el panista rindió protesta en sesión solemne ante el pleno de la 63 Legislatura, con la presencia del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, en representación del presidente Enrique Peña Nieto.

“El 5 de junio la esperanza venció al miedo y más de 721 mil electores consideraron que 86 años era tiempo más que suficiente para terminar con prácticas de un sistema político que ya no tenía nada que ofrecer a los tamaulipecos”, dijo en su discurso.

Entre los asistentes destacaron el ex presidente de México Felipe Calderón Hinojosa y su esposa, Margarita Zavala; el presidente del Senado de la República, Roberto Gil Zuarth; el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia; el presidente del Poder Judicial del Estado, Hernán de la Garza Tamez; la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, y el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés.

Posteriormente, el gobernador ofreció otro mensaje en el que aseguró que los retos que enfrentan los tamaulipecos son consecuencia de las malas decisiones que se tomaron durante décadas, “al grado tal que los indicadores nacionales desafortunadamente nos colocan como una de las entidades más violentas del país, en los primeros lugares de delitos de alto impacto como secuestros, extorsiones, homicidios dolosos y robos con violencia”.

Indicó que Tamaulipas está en el primer lugar de personas desaparecidas y “con una deuda millonaria superior a los 17 mil millones de pesos, con más de 1 millón 300 mil tamaulipecos en situación de pobreza”.

Advirtió que realizará una revisión exhaustiva a las secretarías y órganos descentralizados, porque “los indicadores negativos no son consecuencia de la casualidad, son consecuencia de la corrupción y la impunidad que permearon en las instituciones del Ejecutivo estatal”.

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