El virtual presidente municipal de Cancún, Remberto Estrada, recibirá mañana la constancia que lo acredite como alcalde electo, sin embargo, su elección será impugnada por su contrincante más cercano, el candidato de la coalición PAN-PRD, Julián Ricalde, debido a que denuncia irregularidades como la compra de votos y la coacción de sufragios mediante la previa entrega de despensas en la ciudad.

De acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), de un total de 206 mil 427 sufragios, Estrada Barba, de la coalición PRI-PVEM-Panal, obtuvo 80 mil 023 votos, sobre los 49 mil 116 que ganó Ricalde Magaña.

La participación ciudadana fue apenas del 46.9 por ciento, de un listado nominal de 439 mil, 467 mil ciudadanos; los votos nulos fueron siete mil 076, por arriba de los conseguidos por el candidato independiente, Víctor Sumohano, quien alcanzó apenas cuatro mil 157 sufragios.

El voto nulo le ganó al candidato del Partido del Trabajo (PT), Hernán Villatoro, que llegó apenas a los tres mil 783 votos. En entrevista con EL UNIVERSAL, Julián Ricalde indicó que, una vez que Remberto Estrada reciba su constancia como edil electo, impugnará lo que llama “la elección comprada, que por tanto es ilegítima”.

Explicó que la estrategia del Partido Verde, a través de fundaciones como “Familia Verde”, “Niños Verdes por Amor a México” o “Niños Verdes”, lanzada desde hace cuatro años en Cancún, con el reparto de despensas –cuyo valor documentado ante la Sala Regional del Tribunal Federal Electoral es de 450 pesos- ha permitido a dicho instituto político hacerse de una cartera cautiva de electores, presuntamente amenazados con perder este beneficio, de no votar por candidatas y candidatos del PVEM.

“Vamos a impugnar porque no se trata de una cuenta matemática que haga un diferencial de votos. No se trata de conclusiones aritméticas, sino de la voluntad ciudadana comprada y por tanto, viciada.

“Creemos que vale la pena intentarlo, que vale la pena que los magistrados comprendan que no se puede dejar pasar esto. Al mismo tiempo es un acto de co-responsabilidad con los ciudadanos que nos han expresado que por un principio de dignidad, esto no puede quedarse así”, expresó.

Ricalde Magaña admitió que, en la forma en que está concebida la Ley Electoral, será difícil invalidar esta elección, ya que la impugnación procede sólo respecto a las causales de nulidad, entre las cuales no se prevé la comisión de delitos electorales, como los antes descritos.

“Es complejo, porque además si nos vamos por los delitos electorales tenemos una Fepade (Fiscalía Especializada en Delitos Electorales) ciega, sorda y muda ante este intento que vivimos de elección de Estado, en la que Beto Borge (gobernador de Quintana Roo) no sólo colocó a personajes como Gregorio (Sánchez) para dividir el voto, sino que se ufana hasta de controlar a los magistrados de la Sala Xalapa, del Tribunal Electoral… ¡imagínate!”, expresó.

En redes sociales han saltado innumerables comentarios de ciudadanos que exhortan a presentar denuncias ante la Fiscalía y piden manifestar su rechazo por la forma en que el Partido Verde se hizo de votos en Benito Juárez (Cancún), el único municipio en donde dicho instituto político figura con casi 41 mil votos, mientras en otros, como Solidaridad, la cifra más alta que obtuvieron fue de mil 226.

En cuanto al “efecto Greg”, el candidato del PES obtuvo 32 mil 914 votos, por candidato y por partido, mientras que la suma de votos entre PAN-PRD, que abanderaron a Ricalde Magaña, 44 mil 670.

Sumados, los votos del PES, con los de la coalición PAN-PRD, dan 77 mil 584 sufragios, frente a los 80 mil 023 votos de la coalición PRI-PVEM-Panal. Sin embargo, al adicionar los votos de los otros partidos de oposición, como el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), que obtuvo 24 mil 097 sufragios, la coalición verde-tricolor hubiese sido derrotada con 101, 681 votos, sin contar con los sufragios que ganó el Movimiento Ciudadano, con cuatro mil 855.

erp/ml

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