A casi tres años de las lluvias de la tormenta tropical 'Manuel' y el huracán 'Ingrid', integrantes del Consejo de Comunidades Damnificadas de la Montaña bloquean dos puntos carreteros en Tlapa y mantuvieron tomada las instalaciones de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) con la exigencia de granos básicos para 185 comunidades de 13 municipios de la región Montaña alta, desde el lunes.

De acuerdo a Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, hay muchas necesidades en la Montaña que el gobierno no ha atendido y recordó que se trata de la región de más alta marginación del estado y del país, donde vive el mayor porcentaje de población indígena que no han sido atendidos tras perder su patrimonio en septiembre de 2013.

Vía telefónica, Barrera, cuya organización forma parte del Consejo, explicó que para el próximo 7 de junio hay una reunión con el subsecretario de Gobierno, Luis Enrique Miranda Nava, pero el bloqueo y protestas son para “que formalice un documento de que la reunión será con carácter resolutivo. La gente no tiene para comer y aquí el principal problema es el hambre”.

Recordó que hacen falta más de 300 millones de pesos que estaban etiquetados en el presupuesto federal, para la atención de las comunidades damnificadas, los cuales no han llegado a la gente. Los integrantes del Consejo cerraron las puertas del edificio de Tlapa, municipio centro de la región conformada por 19 municipios de los 81 que hay en el estado.

Gente de los municipios de  Zapotitlán Tablas y Cochoapa el Grande, este último considerado uno de los más pobres no sólo de México sino de Latinoamérica hizo guardia desde el lunes en el inmueble, mientras que hubo comisiones que durmieron en el crucero del Otate en la carretera federal Puebla- Tlapa como muestra de que no se irán hasta que les resuelvan.

Otros bloquearon en el municipio de Atlixtac, en el crucero de Tlatlauquitepec, en la carretera que de Chilpancingo dirige a Tlapa. Barrera expresó que muchos indígenas na savi (mixtecos), me’phaa (tlapanecos) y nahuas se ven orillados ante la falta de oportunidades de empleo y tierras para sembrar lo que comen, a cultivar ilícitos como la amapola y marihuana, lo cual el gobierno, en su opinión, debe frenar dándoles opciones a la gente que a veces no tiene un peso para alimentarse.

Barrera lamentó que a pesar de que la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles Berlanga, en su gira del 28 de mayo por Tlacoapa y Malinaltepec  entregara un puente “faltan más de 3 mil casas de construirse, no hay centros de salud, escuelas quedaron sepultadas tras las lluvias”.

El aumento de jornaleros a ciudades del norte del país ha aumentado considerablemente, según dijo, y pidió atención porque “ya hay un problema grave de hambruna. Queremos que a partir de junio inicie la dotación de granos básicos para las 16 mil familias que conforman el Consejo de Comunidades Damnificadas de la Montaña Alta de Guerrero”.

Hasta las 16:30 horas el bloqueo permanecía de manera total, sólo se daría paso sobre la carretera interestatal a quienes lleven a algún enfermo, como ocurrió durante la jornada del lunes.

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