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La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera temporal obras y desarrollos del Hotel Villas Akumal y del denominado Lote 28, por impacto ambiental y forestal. Ambos se ubican en la zona de Tulsayab, en el municipio de Tulum.

En inspecciones realizadas del 9 al 11 de mayo se verificó que las instalaciones del hotel no cuentan con autorizaciones oficiales expedidas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para establecerse, operar y descargar sustancias contaminantes en zonas de manglar.

Tras una serie de denuncias públicas en medios de comunicación y redes sociales, elementos de la Profepa también iniciaron la inspección a instalaciones del “Hotel Sueños”, para determinar el grado de afectación por verter aguas residuales a la playa de Tulum.

La dependencia detalló que se busca deslindar responsabilidades por la afectación del ecosistema marino, así como a la duna y matorral costero, ya que se localizó un ducto de PVC que vierte aguas residuales directamente al mar, por lo que se busca valorar el grado de afectación ecológica.

También se emprendieron acciones en contra de la “Plaza Ukana”, por la excavación, colocación de cimentaciones y construcción de un muro en zona de duna costera.

El Hotel “Villas Akumal” está conformado por 26 departamentos de dos plantas cada una, con baños terrazas, balcón y andador, dos albercas, oficinas administrativas y 10 registros de aguas residuales.

El “Lote 28” de la zona de Tulsayab es una obra en proceso que removió 1 mil 462 metros cuadrados de manglar sin presentar autorización de cambio de uso de suelo en terrenos forestales, por lo que también fue clausurado.

Inspectores de la Oficina regional de la Profepa constataron que ambos desarrollos afectaron los ecosistemas de Manglar caracterizado por mangle rojo, blanco y palma chit, especies enlistadas como amenazadas en la Norma Oficial Mexicana 059-SEMARNAT-2010, y cuya recuperación es importante por los servicios ambientales que aportan.

La dependencia explicó que el manglar dañado por efecto de los impactos ambientales, producto de actividades antropogénicas, afectan significativamente los procesos naturales que moldean la región, alteran el equilibrio en los ecosistemas, suman eventos erosivos y contaminan los ambientes de manglares altamente sensibles que refugian diversidad de plantas y animales silvestres.

El organismo detalló que las afectaciones causadas pueden ser sancionadas hasta con 50 mil salarios mínimos, de acuerdo con la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, además de que se deben implementar medidas de mitigación y restauración.

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