El arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera, José Luis Chávez Botello, lavó este Jueves Santo los pies de una bebé y una mujer de la tercera edad, como parte de las actividades litúrgicas de la Semana Santa.
En la misa de la última cena, lavatorio de pies de los apóstoles y traslación del Santísimo Sacramento al monumento, oficiada en la Catedral de Oaxaca, el prelado rememoró el pasaje bíblico cuando Jesús, sentado en la mesa con sus 12 discípulos antes de ser entregado por Judas, se levantó y les lavó los pies.
Chávez Botello dijo que este acto solo lo hacían los esclavos a sus amos, pero Jesús lo hizo para bañar de bien a los que lo siguen.
En este marco, el purpurado pidió a todos despojarse del manto del dinero, de sentirse poderoso, “porque eso ha dañado, ha dividido”.
"Cuánto daño hemos hecho por no tener unidad y valor de despojarnos de prestigios y honores para dar la mano a alguien necesitado", señaló.
Añadió que “así como el Señor se ciñó una toalla, también, los responsables de los diversos sectores: funcionarios, políticos, clérigos, dispónganse a seguir el ejemplo”.
"Cristo se hace servidor nuestro, es ceñir todo lo que tenemos para seguirlo, que se usen las fuerzas, las cualidades que se tienen para servir, no para dañar; para limpiar, no para ensuciar".
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