Hasta ayer, ocho de los 10 alcaldes de Colima habían solicitado licencia para participar en operación política durante la jornada electoral del domingo.

Sólo se mantienen en sus cargos el priísta Salomón Salazar, en Comala, y la alcaldesa panista de Manzanillo, Gabriela Benavides, a quien ayer por la noche Jorge Luis Preciado reclamó su cercanía con el revolucionario institucional.

Antes de iniciar el último día de actividades proselitistas, arropado por más de 30 legisladores federales que aseguran estar pagando con su dinero su estancia y llegada a Colima, Preciado aseguró que PRI y MC han planeado una serie de ataques en su contra durante el periodo de veda, por lo que advirtió que saldrá a defenderse si esto ocurre.

“A mi me vale gorro que sea veda, si me atacan estoy obligado a salir en legítima defensa, es un derecho constitucional”, dijo el candidato y advirtió que hará lo mismo si durante los tres días siguientes el INE hacer pública la multa que le impondrá en relación con la precampaña.

“Sería lamentable que el INE le diera argumentos al PRI para decir que no voten por mí porque voy a estar inhabilitado, ya tengo el documento y es una sanción económica”, explicó.

La junta local del INE aprobó 477 solicitudes de observadores electorales; la molestia del PAN es porque 455 las realizó la Barra de Abogados Carlos de la Madrid, que se vincula al PRI.

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