Manuel Martínez Garrigós, ex edil de Cuernavaca, aseguró que él, a través de su estructura política, fue quien técnicamente llevó al triunfo electoral a Cuauhtémoc Blanco, al haber operado el “cuarto de guerra” y la estrategia “pie-tierra”, durante su campaña para presidente municipal.

Explicó que fue buscado por Roberto Yáñez —a quien identificó con su hermano Julio, como los “dueños” del Partido Social Demócrata (PSD) en Morelos—, para sumarse a la campaña de Blanco a cambio de posiciones en el cabildo, y “no a cambio de negociar impunidad”, ante las acusaciones de peculado que pesan en su contra.

“A Cuauhtémoc lo conocí en el condominio Tabachines, donde vive José Manuel Sanz (representante del ex futbolista), y donde era el ‘cuarto de guerra’. Hubo un acuerdo, porque a mí no me interesaba salir (junto a Blanco), fue una jugada que asumo, totalmente pragmática”.

En entrevista con EL UNIVERSAL, explicó que el domicilio presentado por el ex futbolista para registrar su candidatura, pertenece a Roberto Yáñez, quien fue regidor durante el gobierno municipal que él encabezó.

Advirtió que un grupo de ciudadanos presentarán una denuncia penal ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), en contra del ex futbolista, por “alteración con documentos falsos”.

Sin presentar pruebas, reiteró la acusación hecha el pasado 2 de diciembre a través de una carta abierta, dirigida a Blanco, en la que asegura que éste firmó con el PSD un contrato por 8 millones de pesos, para hacer campaña como candidato, en busca de mantener el registro de ese partido.

Dijo que fue Moctezuma Serratos —ex futbolista del América oriundo de Cuernavaca—, amigo cercano de Julio Yáñez, quien convenció a Cuauhtémoc para que aceptara la candidatura.

El pasado martes, Eduardo Bordonave, presidente del PSD en Morelos, rechazó que el partido haya pagado al Blanco por participar en la campaña, y que éste no cuente con los 10 años de residencia en Morelos.

Aseguró que Manuel Martínez Garrigós se acercó en busca de sumarse a la campaña, pero lo rechazaron, pues “su mala imagen más que sumar, resta”; y que Blanco nunca se reunió con él.

Martínez Garrigós, también ex presidente del PRI en Morelos, detalló que se sumó al equipo entre febrero y marzo pasado, preparó a Cuauhtémoc para el debate entre candidatos, y con su estructura política se cumplieron al 100% los representantes de casilla para la elección, que por primera vez tuvo por completo el PSD.

Por su participación, le habrían ofrecido dos regidurías; “negocié dos espacios, dos mujeres: la maestra Amelia Fernández y la maestra Eugenia Guadarrama. Es gente muy allegada a mí”. Ambas serán regidoras por el PSD y es la prueba de que participé en la campaña de Blanco.

En agosto, explicó, se dio el rompimiento. Los hermanos Yáñez le comunicaron que hasta ahí llegaba su participación. “Cuauhtémoc no dio la cara”.

El pasado 2 de diciembre, el ex goleador acudió a la Fiscalía General del Estado para conocer el estatus que guardan las denuncias penales en su contra, por el delito de peculado.

“Ya es meterte en temas que no, porque yo siempre se los expliqué. Eso fue un tema del presidente municipal saliente, que siempre ha sido mi adversario político, que no tiene ninguna consistencia jurídica. Que las propias denuncias son de hechos y supuestos actos que se hicieron cuando yo ya había pedido licencia, que no se dieron cuan do yo era alcalde, y que he combatido en juicios de garantía”.

Aseguró que las carpetas de investigación en su contra son dolosas y carecen de consistencia jurídica.

Martínez Garrigós consideró que la acción realizada por el edil electo de acudir a la fiscalía, se debe a que nueve de los 17 regidores que conformarán el cabildo se han constituido en una agrupación denominada “G9”, y quienes se han manifestado en contra del edil electo. Agrupación que, han señalado, es controlada por el ex presidente municipal.

“Dicen que yo soy el creador, el operador intelectual. Nada más falso. Han tomado una actitud muy responsable frente a los seis o siete meses de ausencia del presidente municipal electo”.

El ex edil dice seguir viviendo en Cuernavaca y no temer a la llegada de Cuauhtémoc Blanco, ante el seguimiento que se le dé a las acusaciones en su contra; sin embargo, reiteró al ex goleador el reto a debatir y a someterse a la prueba del polígrafo.

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