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Tapachula.— Centroamericanos que viven en municipios de la costa chiapaneca marcharon para denunciar que sus hijos —nacidos en territorio mexicano— son discriminados por directivos de planteles educativos, quienes se oponen inscribirlos en las escuelas, por no tener el documento de residencia migratoria.

Un grupo de mujeres salió a las calles para dar a conocer el problema que enfrentan jóvenes y niños que no son admitidos en las escuelas.

“Nuestros hijos son discriminados; no los aceptan por no tener una residencia”, dijo la representante de la comunidad inmigrante centroamericana, Nora Rodríguez, quien detalló que en los municipios de Tapachula, Huixtla y Pijijiapan, es donde se han registrado el mayor número de casos de exclusión.

Explicó que los directivos exigen a niños y tutores “tener residencia migratoria” para inscribirlos en preescolar, primaria o secundaria.

En algunos casos, niños nacidos en México aún no cuentan con actas de nacimiento, mientras que sus padres están a la espera de programas para tramitar documentos y eso les imposibilita inscribir a sus hijos.

En otros casos, cuando los hijos de los centroamericanos son inscritos en las escuelas, entonces los directivos les exigen doble cuota “por tratarse de extranjeros”, revela Rodríguez.

Agregó que estas acciones se repiten en otras dependencias, como en la Secretaría de Salud, donde a un joven se le negó el servicio en el hospital Ciudad Salud.

En el caso de jóvenes que estudian la secundaria o preparatoria, no tienen acceso a becas ni a otros apoyos, aseguró la activista.

La salvadoreña Araceli López Pacheco, con dos hijos, de cinco y seis años nacidos en territorio mexicano, se quejó de no recibir apoyos del programa Oportunidades, aun cuando es madre soltera.

“He hablado con la presidenta de la colonia y me dice que tengo que tener constancia de residencia”, explica López Pacheco.

Los miembros de la comunidad inmigrante aprovecharon que esta semana se celebraron las fiestas patrias para realizar la manifestación, por lo que llevaron banderas de México, Guatemala y Honduras, para denunciar la problemática que se vive en Tapachula, Huixtla, Pijijiapan, entre otros municipios de la costa.

La hondureña Gregoria Bernal Guillén, quien desde hace 11 años vive en Tapachula, dice que sus hijos tienen actas de nacimiento como mexicanos, pero el alcalde no le ha querido dar apoyos de los programas sociales.

Su hija está inscrita en el primer año de primaria, pero no la han incluido en la entrega de despensas alimenticias, de los programas sociales que se distribuyen en colonias.

Por falta de un trámite, la hija de Bernal Guillén no ha sido inscrita en la escuela, pero aunque asiste todos los días a clases, lo hace como oyente. “Mi hija tiene acta de nacimiento, pero no la he podido matricular. Ella es mexicana”, defiende.

Las estadísticas. El Instituto Nacional de Migración (INM) dio a conocer que en 2014 expidió 23 mil 243 tarjetas de residente temporal, mientras que en lo que va de 2015 han sido 23 mil 942.

En cuanto a la renovación de ese documento, el año pasado se realizaron 30 mil 499 trámites y en lo que va del año, 26 mil 992.

Respecto de los cambios de la condición migratoria de residente temporal a residente permanente, hubo 21 mil 461 trámites y en lo que va del año, 12 mil 991.

El INM informó que se realizaron 23 mil 821 trámites para la expedición de trabajador residente permanente en 2014; mil 547 lo renovaron el año pasado y en 2015, mil 153.

La dependencia revela que los extranjeros que han sido documentados como residentes permanentes “por reconocimiento de refugio”, por ser perseguidos en su país, en 2014 son 118, y en el presenta año suman 171.

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