marco.muedano@eluniversal.com.mx

El 62% de las averiguaciones previas por homicidios dolosos iniciadas de 2012 a la fecha en Guerrero se concentra en cinco municipios, principalmente en Acapulco y Chilpancingo, donde los crímenes se registraron a pesar de la presencia permanente de fuerzas federales y armadas, que desde 2011 realizan operativos por el aumento de la inseguridad.

Los reportes que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero (PGJEG) entrega mensualmente al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que, entre el 1 de diciembre de 2012 y junio pasado, se abrieron 4 mil 742 expedientes por privaciones de la vida de forma dolosa.

Esta semana, EL UNIVERSAL publicó dos reportajes. En el primero, que Guerrero acumula 10% de los asesinatos y secuestros que se denuncian en el país; en el segundo, que Acapulco se convirtió en la ciudad más insegura a nivel nacional y la tercera en el mundo, con un alza de 42% en homicidios dolosos.

De hecho, Acapulco es el municipio donde más averiguaciones por crímenes de este tipo se han abierto, con mil 982; seguido de Chilpancingo, 445; Coyuca de Benítez, 208; Iguala, 171 y Chilapa de Álvarez, con 139.

En conjunto, estos cinco municipios acumulan 2 mil 945 averiguaciones previas, lo que representa 62% de los 4 mil 742 expedientes que se han iniciado en Guerrero por estos homicidios.

Incluso, en el reporte de enero a junio de este año del SNSP, se ubica a Guerrero en el segundo lugar en homicidios dolosos, con 943 averiguaciones, sólo por debajo del Estado de México, con mil 173.

Las muertes registradas durante este periodo en el estado se consumaron a pesar de la presencia de elementos de la Policía Federal, así como de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y la Marina Armada (Semar).

Las fuerzas federales arribaron al estado en octubre de 2011, cuando el ex secretario de Gobernación, Francisco Blake, anunció el Operativo Guerrero Seguro, en especial para reforzar la seguridad en el puerto de Acapulco.

Blake Mora explicó en esa ocasión que el despliegue se efectuaba por el incremento en la inseguridad, y tras posicionarse Acapulco como la segunda ciudad más peligrosa del país, al aumentar 367% la incidencia delictiva.

La presencia de soldados, marinos y policías federales no disminuyó la inseguridad en el puerto. En los siguientes meses se reportaron extorsiones y secuestros contra empresarios y ciudadanos. Incluso, en 2014 sólo llegaron ocho cruceros con turistas, cuando en 2010 hubo entre 135 y 140.

En 2014 el gobierno del estado dio a conocer que en los municipios de Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Teloloapan, Tixtla y Zihuatanejo, donde se concentra 70% de los policías, se implementaba el Mando Único, quedando unificada la seguridad en una corporación. La estrategia incluía coordinación con las fuerzas federales.

Después, en octubre de ese año, se anunció el despliegue de elementos de la Sedena para asumir la seguridad en 12 municipios de Tierra Caliente.

Dos meses después, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) informó que 500 elementos de la Gendarmería fueron desplazados —de forma permanente—, para reforzar la seguridad en Acapulco. Además, al operativo en el puerto se sumaron elementos de la Sedena y la Marina.

En marzo de este año, el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, dio a conocer la captura de Víctor Aguirre Garzón, líder del Cártel Independiente de Acapulco.

El funcionario comentó que la detención “del principal generador de la ola de violencia que prevaleció en dicho municipio”, era una de las principales capturas que se realizaron en los últimos años “para combatir el crimen organizado en el puerto”, pero pese a esa aprehensión y los operativos, los crímenes no paran.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses