La ordeña de combustible en los ductos de Petroleos Mexicanos (Pemex) ha provocado, en los últimos días, el desabasto en al menos ocho entidades del norte y occidente del país y obligó a la empresa a “programar la adquisición de volúmenes adicionales de importación”, con lo que esperan normalizar el servicio el fin de semana.

A través de un comunicado, Pemex reconoció que el desabasto en las estaciones de Coahuila, Nuevo León —principalmente Monterrey y su zona metropolitana—, Chihuahua, Jalisco — especialmente en Guadalajara— es “debido, principalmente, al incremento de tomas clandestinas”.

Además de los estados reconocidos por la petrolera, empresarios gasolineros de Aguascalientes, San luis Potosí, Nayarit y Colima, alertaron que en esas entidades también hay problemas en el abasto de combustible debido a las mismas causas.

Desde el martes por la noche circularon versiones en redes sociales de que se “acababa la gasolina”, lo que provocó que cientos de automovilistas realizaran compras de pánico y abarrotaran las gasolineras.

La alta demanda que continuó este miércoles originó que en muchos establecimientos ya se agotara el surtido de gasolina tipo Magna, que es la que más se vende porque cuesta menos que la Premium.

Pemex informó que en esta ocasión la “ordeña” afectó particularmente los poliductos Madero-Cadereyta y Brownsville- Cadereyta, así como en los de Ciudad Juárez-Chihuahua y Cadereyta-GómezPalacio-Chihuahua, lo que ha afectado el suministro en la zona norte del país, especialmente en Coahuila, Chihuahua y Nuevo León.

En tanto que en la zona occidente, el robo de combustible afectó el poliducto Salamanca-Guadalajara, lo provocó el desabasto especialmente en Guadalajara, Colima y Nayarit.

Además en los estados de Aguascalientes , Zacatecas y San Luis Potosí, empresarios y autoridades estatales han denunciado un desabasto intermitente durante los últimos 15 días.

En los primeros dos años del actual gobierno se han detectado más tomas clandestinas que en todo el sexenio de Felipe Calderón.

De acuerdo con información oficial proporcionada por Pemex a EL UNIVERSAL —vía Ley de Transparencia— en 2013 se registraron 2 mil 614 tomas; en 2014, 3 mil 348, que suman 5 mil 962, mientras que en el sexenio pasado creció de 324, a mil 635. En todo el sexenio sumaron 4 mil 865.

De acuerdo con el subdirector de Distribución de Pemex Refinación, Francisco Fernández Lagos, las ordeñas cuestan a la empresa casi 19 mil 417 millones de pesos anuales.

Además, 36 municipios de 13 estados concentran 50% de las tomas. Las entidades más afectadas son Tamaulipas, Sinaloa, Tabasco, Veracruz, Jalisco, Baja California, Querétaro, Nuevo León, Coahuila, Guanajuato, Sonora, Puebla y Chihuahua.

Este negocio ilícito en el que participan activamente trabajadores de Pemex, narcotraficantes y empresarios, ha crecido de forma exponencial por la permisividad del sindicato de Pemex y la falta de “mano dura” por parte de la empresa petrolera, afirma el especialista en temas de seguridad Raúl Benítez.

Con información de Luis Fierro, Hilda Fernández, David Carrizales, Raúl Torres, Xóchitl Álvarez, Silber Meza y Saúl Hernández

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses