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Alejandro Fernández inauguró el festival Starlite en el Infield del Hipódromo de las Américas en un concierto lleno de éxitos y su mariachi, en donde incluso recordó a Joan Sebastian y agradeció a su padre, Vicente.

Entallado en un traje negro salió al escenario acompañado de nueve músicos a las 21:07 horas e inició su repertorio con “Cóncavo y convexo”, y “Se me va la voz”.

Dentro de su tour “Confidencias Reales” dedicó a su público “Cuando digo tu nombre”. "Muy buenas noches. Qué rico poder estar aquí en este festival tan importante para España y que lo hayan traído a México; me encanta estar aquí con mi raza, mis amigos, mi familia y esperamos pasen una noche increíble”, saludó.

Al lado del escenario se encontraron dos pantallas que lo proyectaron y detrás de él una más pequeña con las imágenes desde su producción.

“Antes de iniciar la siguiente canción quiero pedirles que se pongan de pie y le demos un gran aplauso a un grande que se nos fue, se nos adelantó en el camino y nos ha dejado un legado impresionante y siempre vivirá en nuestros corazones a través de su música. Gracias Joan”, dijo antes de “Estuve”.

Las luces se tornaron azules y la emoción se desbordó con “Qué voy a hacer con mi amor”, “Hoy tengo ganas de ti” y el cover “Te amaré”.

Sentado puso el alma en “Te voy a perder”, “Canta corazón”. Luego, en versión acústica “Me dediqué a perderte”, “No sé olvidar” y “Si tú supieras”.

El mariachi apareció y Alejandro se cambió a su traje de charro para interpretar “Dónde vas tan sola”. “México necesita de sus colores, de su unión y el empeño de cada uno de nosotros para dejar a las nuevas generaciones libertad y una vida muy digna”, expresó para “Mátalas”. También llegaron “Abrázame” y entonces agradeció a sus padres, hijos y familia así como a Dios, el equipo médico que lo sacó adelante y al público que pidió por él.

Éxitos como “No”, “Loco”, “Nube viajera”, “El rey” o “Como quien pierde una estrella” formaron parte de la velada en la que como acostumbra rindió homenaje a su padre con temas como “Por tu maldito amor”, “Mujeres divinas”, “Estos celos”, “Hermoso cariño” o “Acá entre nos”.

El escenario está diseñado para que todos sientan una cercanía con el artista, de tal forma que la persona de la última fila está a 50 metros de distancia.

En el lounge estuvieron disponibles algunos locales de restaurantes como Fishers o Sanborns, con algunos platillos a partir de los 75 pesos. En cuanto a la bebida, un refresco costaba 35 pesos, el agua 40, la cerveza 50 y los tragos fuertes a partir de 90 pesos en adelante por copa.

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