janet.merida@eluniversal.com.mx

Tenía su disco en mano y los nervios al límite cuando Amanda Miguel vio a Juan Pablo II.

Aún recuerda la energía tan única que transmitía a su alrededor y su rostro cuando le dijo que ella era quien cantaba “El rostro del amor”, canción elegida para darle la bienvenida a México en 1990.

“Se sorprendió muchísimo, tenía el CD conmigo, me dijo que le encantaba, que le gustaba mucho esa canción y que no la tenía”, así que ella le ofreció el disco y él le devovió tres bendiciones, dos a su garganta y una a su matrimonio. Por todas esas cosas, Amanada dice rotundamente que jamás podría ver (ni vio) ese disco como un negocio.

“Mucha gente tal vez piensa que sí (puede serlo), que se van a hacer ricos, que quizás la canción es la que se identifique con una imagen tan hermosa como el papa y otros piensen que a lo mejor van a tener mucho trabajo... Cuando grabé esta canción la grabé con un sentido naturalista, absolutamente pro humanidad y en pro de todo lo que existe, jamás pensé en el papa cuando la hice, luego Televisa y todos los medios de comunicación la adoptaron para agasajar al papa en la bienvenida” contó.

La mayoría de los derechos que generó y ha generado el tema se donan a la Basílica de Guadalupe en el Vaticano, agregó.

La idea de donar un porcentaje de las ganancias prevalece en el disco que la primera dama, Angélica Rivera pidió hacer para la primera visita de Francisco, México se pinta de luz, sólo que las de este disco irán al Hospital Infantil de México Federico Gómez.

La canción principal es interpretada por artistas como Lucero, Belinda, Diego Verdaguer pero es sólo una de las opciones creadas para esta visita, pues Manuel Mijares también lanzó “La madre” y artistas como Anahí y Julión hicieron su canción “Amigo Francisco” para su visita al estado de Chiapas, el mismo Diego Verdaguer, esposo de Amanda también lanzó “Francisco”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses