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A nadie defraudaron. Los Fabulosos Cadillacs festejaron en grande su cumpleaños número 30 y demostraron con baile y música, en su regreso al Foro Sol, que su vigencia no termina.

Las luces se apagaron a las 21:41 horas, lo que generó que los 60 mil asistentes corearan una de sus canciones y encendieran las luces de sus celulares.

Los gritos fueron ensordecedores cuando aparecieron los trazos de colores que formarían una figura en las pantallas de los lados, mientras cada uno de los integrantes salía acompañado de su instrumento.

Aunque quedaron unos momentos solamente con un sonido instrumental, fue hasta los primeros acordes de “El genio del dub” que los presentes enloquecieron al ritmo de los movimientos de Vicentico, quien portó una gran chamarra por el aire fresco que se sintió en la capital mexicana.

Arriba de la escenografía, ocho plataformas con luces de colores blanco y azul, y el recinto se convirtió en una fiesta con “Mi novia se cayó en un pozo ciego”, seguida de “La luz del ritmo” y “Demasiada presión”.

Entre las canciones que eligieron para este reencuentro con sus fans estuvieron el homenaje que hicieron a dos argentinos: al músico de tango Astor Piazzolla y al ensayista Ernesto Sabato, con “Piazzolla” y “Sabato”, respectivamente.

Además, se dieron la oportunidad de estrenar “La música salvará al mundo”, que le da título a su gira de celebración de aniversario.

En el encore se esperaba que los argentinos salieran para interpretar temas como “Carmela”, “Vasos vacíos”, “Te tiraré del altar”, “El satánico dr. Cadillac” y “Yo no me sentaría en tu mesa” para, con este clásico, coreado por las miles de almas reunidas, decir adiós una vez más a México.

Algunos con playeras de Argentina, equipos de futbol y gorras con las iniciales de la banda sudamericana disfrutaban con cerveza en mano, que dejaban para aplaudir en todo momento. Emocionados esperaron dos años por una nueva reunión Cadillac, así que no pensaban desaprovecharla.

Aunque hubo momentos de fiesta en “El León”, “Carnaval toda la vida”, “Mal bicho” y “Matador”, también otros románticos donde las parejas aprovecharon para abrazarse y besarse con el pretexto de “Siguiendo la luna” o “Vos sabes”.

Con una sonrisa su vocalista se paseó por el escenario y por fin saludó a su público.

“Hola, buenas noches. Gracias por esta noche única para todos nosotros. De corazón esperamos que pasen un buen momento”, dijo al pedir que lo ayudaran con el coro de "Hoy lloré canción”.

Emocionados presentaron a la nueva generación de músicos en las figuras de los hijos de Flavio Cianciarulo y el propio Vicentico, quienes los apoyaron en “Saco azul” y “Revolution rock”.

Con pocas palabras dedicándose a lo que saben hacer pararon un momento para abrir los brazos y recibir la energía y cantar “Calaveras y diablitos”.

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