A diferencia de otros años y otras entregas del Oscar, en esta 89 ceremonia del premio de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, no hubo realmente momentos ¡wow! en lo que a moda se refiere, quizá la llegada de Janelle Monáe (Talentos ocultos) en un impresionante Elie Saab (pero no en el buen sentido) o —antes de la ceremonia— la controversia generada entre Meryl Streep y el diseñador de Chanel, Karl Lagerfeld, pues este último aseguró a la revista WWD que Streep había rechazado usar uno de sus vestidos porque “había preferido otro por el que le iban a pagar”, afirmación que Meryl niega categóricamente.

Sin embargo, el glamour nunca falta y las estrellas se prepararan con meses de anticipación para el momento en el que cientos de flashes se dispararán cuando bajen de sus limosinas, preparación que sin duda, siempre se nota ¡y mucho!

Y entrando en materia, vimos una continuación de las tendencias a la vista durante la alfombra roja de la entrega de los Globos de Oro: profundos escotes en pico; colores neutros como nude, crema, beige, negro, gris y blanco; los infaltables metálicos como oro, plata y antracita, con un guiño por aquí y por allá al rojo, como en el caso del vestido sin hombros de Viola Davis, el hermoso Valentino con aire vintage de Ruth Negga o el dulce Zuhair Murad de Ginnifer Goodwin.

Sin duda, el mejor look de la noche, considerando el vestido, maquillaje y peinado, es el de la joven actriz Hailee Steinfeld en un hermoso Ralph & Russo blanco con detalles en colores pastel con apliques y estratégicas transparencias; el maquillaje intenso y ahumado, contrastaba perfectamente con los tonos claros del vestido y con el peinado, que sin dejar de ser moderno, resultó muy elegante.

Otra belleza de blanco y vestida igualmente de Ralph & Russo, fue Priyanka Chopra, en un vestido columna radicalmente distinto al de Hailee, con cortes geométricos y silueta columna. En el mismo color y destilando sensualidad, se presentó la modelo Chrissy Teigen del brazo de su esposo el cantante John Legend, con un Zuhair Murad en blanco y plata con capa y cinturón. Naomi Harris también eligió este tono para su sencillo pero elegante Raf Simons para Calvin Klein.

Taraji P. Henson lució magistralmente otra de las importantes tendencias de temporada: el terciopelo, en un sexy Alberta Ferretti azul medianoche con un collar espectacular de Nirav Modi, lo mismo que Brie Larson, quien empieza a despuntar como un ícono de la moda, en un Oscar de la Renta strapless negro de terciopelo con larga cauda llena de volantes, otra de las tendencias fuertes de la primavera-verano.

Por otra parte, las “chicas doradas” se robaron la escena. Varias de las estrellas más rutilantes de Hollywood eligieron este color, o acentos, para desfilar por la alfombra roja, tal fue el caso de Jessica Biel en un Kaufman Franco de paillettes en plata y oro con un statement necklace de Tiffany; el intrincado bordado del Givenchy Couture con inspiración Gatsby que lució Emma Stone o el elegante y rebordado en dorado Armani de Nicole Kidman en el mismo color de su piel. Otra más que eligió un tono pálido —como ella— fue la inglesa Felicity Jones en un precioso vestido Dior de inspiración bailarina, con el único problema, que también aquejó a Charlize Theron, de hacer ver un poco más gruesa la cintura. Sin embargo, los vestidos de ambas estuvieron entre los más bellos de la noche. El primero en un beige palidísimo, capas de tul y delicada pedrería y el segundo en un metalizado antracita de falda mini plisada con una impresionante abertura. La rubia sudafricana se veía sencillamente deslumbrante.

Los escotes más impresionantes de la noche correspondieron a Emma Roberts, en un Armani Privé vintage rebordado de pedrería en blanco y negro; a Michelle Williams en un Vuitton, marca de la que es imagen, curiosamente muy parecido al Armani de Emma, con top de terciopelo negro y una falda blanca salpicada de lentejuelas plata. Salma mostró sus innegables atributos en un hermoso vestido negro con transparencias.

En lo que a moda masculina se refiere, la nota de color la dieron Chris Evans, con un tuxedo azul rey de Ferragamo; Riz Ahmed, todo de azul en Zegna; Dev Patel, de Burberry, y Jamie Dornan, ambos con chaquetas color marfil. ¡Guapísimos!

Y en otro extremo, las más criticadas por sus looks fueron Janelle Monáe, en un gigantesco Elie Saab; Dakota Johnson, quien se veía mucho más grande de su edad en ese vestido Gucci entre amarillo y marfil y el pelo como recién salido de la regadera; Halle Berry quien llevó un extrañísimo peinado semejante a un afro... pero no, que resultó realmente fallido, a pesar de que su vestido Versace era lindo; Leslie Mann en un enorme Zac Posen de un tono muy poco favorecedor y la actriz Blanca Blanco quien en un extraño vestido, reveló ¡mucho más de lo que debería!

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