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Hace 65 años aparecieron por primera vez las aventuras de Charlie Brown y su perro Snoopy en las tiras de periódicos. Con el día a día del niño semi calvo y sus amigos, Robert Shultz logró que sus personajes se convirtieran en un éxito y lograran perdurar.

Después de casi siete décadas, Steve Martino y el equipo de guionistas de Snoopy y Charlie Brown: Peanuts, la película decidieron que el nuevo filme sobre el pequeño de seis años no tendría ni iPhones ni ningún referente a la cultura pop.

“No queríamos que esta película se viera unos años más tarde y se dijera que fue anticuada, una historia como ésta, que no tiene tiempo sí posee referentes más poderosos como las emociones”, dice el director quien está en México para promocionar la cinta que se estrena este 25 de diciembre a nivel nacional.

Con un presupuesto de 99 millones de dólares, la producción ha logrado obtener casi 130 millones de dólares en taquilla y esperan que le público mexicano acepte esta nueva historia.

Lejos de querer revivir las historias que ya habían sido contadas en las tiras, Craig Schulz, Bryan Schulz y Cornelius Uliano trabajaron por cinco años la historia que se verá en la pantalla y que pondrá al amor, la amistad y la confianza en uno mismo como los temas más importantes.

“Charlie tendrá un enamoramiento con una niña nueva de la escuela y me recordó mucho a lo que mi hija adolescente vivó con su primer amor, así que esta fase para Charlie le hará buscar ser una mejor persona”, explicó el cineasta, quien también ha estado encargado de cintas como Dr. Seuss y La Era del Hielo.

El filme también le dará la oportunidad a Snoopy de conocer a su primera amor y todo lo que ello implica.

La animación en 2D. En una época en que la animación por computadora y los formatos 3D están de moda, la cinta de Peanuts fue hecha en formato 2D y con una animación mixta.

Sin embargo, a pesar de las ayudas tecnológicas, lo complicado de la producción fue enseñar a los animadores cómo es el universo de Charlie Brown en donde los dedos son tres y cómo cuando los personajes se sientan los pies tienen la misma figura que la de un huevo de pascua.

“Creamos una universidad exclusiva para que todos ellos entendieran la lógica de este universo y sí fue díficil, porque cada uno de los personajes tiene una dificultad distinta”, explicó Martino al respecto.

Entre los personajes más complicados está Snoopy, tanto que lo denominaron “el reto Picasso”, pues según el director los trazos y la figura del compañero de Charlie no atienden a cosas lógicas, como el hecho de que su rostro siempre tendrá la misma forma.

Además del reto de enfrentarse a la animación, el director sabe que los fans de los personajes podrán ser escépticos ante este esfuerzo, pero espera que la nostalgia y el hecho de haber crecido con ellos les de la oportunidad que necesita para que lo disfruten.

“Yo me recuerdo buscando las tiras y luego lo asombroso que fue para mí poder dibujarlos”, dijo.

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