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Revivir el mundo de “Star Wars” jugando, fue el objetivo de lanzar a la venta los juguetes y memorabilia de la exitosa saga fílmica estadunidense, pero al poco tiempo, se convirtió en blanco de los coleccionistas a nivel mundial.
“El fenómeno de coleccionar cuanto objeto saliera a la venta respondió y responde al impacto que todos los filmes han tenido en la sociedad, pues la gente quiere ser dueña de una parte de las películas y adoptar la filosofía que promueve”, explicó el crítico de cine Mario P. Székely.
Hechos similares han sucedido con la saga “Harry Potter”, pero “Star Wars” va más allá de todo, asegura. De acuerdo con el especialista, el escritor, director y productor George Lucas no cedió los derechos de sus personajes y siguió el modelo de Walt Disney.
Luego de estrenar “Star Wars Episodio IV. Una nueva esperanza” bajo el techo de la 20th Century Fox, propuso al público no sólo juguetes, sino carteles, posters, playeras, pijamas y hasta sábanas que tuvieran que ver con sus cintas.
Agregó que ante la demanda multitudinaria por un juguete de “Star Wars”, George Lucas rentó los derechos a los juguetes Kenner, pero la empresa no estaba preparada para nutrir el deseo de miles de niños a nivel mundial, por lo que llevaron a cabo el programa “Early Bird”.
El resultado fue que los niños recibían un vale y Kenner después les enviaba por correo a “Luke”, la princesa “Leia”, “Chewbacca”, y “R2D2”.
“El éxito que Lucas alcanzó ni él mismo lo sospechó, pues con la venta de productos, reunió el capital suficiente para que mediante su productora Lucas Films negociará el contrato de las secuelas: ‘Episodio V. El imperio contraataca' y ‘Episodio VI. El regreso del Jedi' que dieron origen a una de las trilogías más clásicas en la historia del cine mundial”, precisó en entrevista con Notimex.
A los padres les gustó la propuesta porque se toparon con historias que sucedían en una galaxia muy lejana y que, de alguna manera, recreaban el sentido del cine de matiné de los años 50 y 60 como los seriales de “Flash Gordon” o “Buck Rogers”.
Sin embargo, estos padres fascinados con la saga, fueron los mismos que tiraron a la basura los juguetes vintage de primera generación sin saber que se deshacían de cientos y miles de dólares, ya que en la actualidad se cotizan a un precio muy alto, dijo.
Cuando en 1985 concluyó el fanatismo por “Star Wars”, pues la última película “Episodio VI. El regreso del Jedi” sucedió en 1983, vino un periodo de ausencia, pero el “merchandising” se reactivó aproximadamente en 1996 cuando Lucas Film lanzó el proyecto multimedia “Sombras del imperio”.
La idea original fue crear una historia entre “El Imperio contraataca” y “El regreso del Jedi”, tiempo que no había sido tomado en cuenta en la saga “Star Wars”.
“George Lucas sacó todo menos la película, pues lanzó a la venta un libro, un cómic, juguetes, soundtrack y videojuegos a fin de calar si la gente aún quería coleccionar cosas de la saga.
“Debido a que funcionó muy bien, anunció el reestreno de las tres películas a 20 años del inicio y ya después reveló que filmaría ‘Episodio I. La amenaza fantasma' (1999)”, indicó el colaborador de W Radio y GQ Magazine.
Para entonces, los fanáticos esperaban el lanzamiento de nuevos juguetes, mismos que no tuvieron el valor esperado debido a que hubo una sobreoferta de objetos de diferentes marcas que concesionó Lucas Films y de 12 propuestas que fueron las originales, terminaron por lanzarse cientos.
“A todo esto se sumó que la película como las siguientes ‘Episodio II. El ataque de los clones' (2002) y ‘Episodio III. La venganza de los Sith' (2005) no obtuvieron grata respuesta en comparación con la trilogía clásica porque la calidad de las historias no estaba a la altura de las originales ni los nuevos personajes llamaban tanto la atención”, explicó.
El experto que fungió como co-guionista de las nuevas versiones de las películas “Hasta el viento tiene miedo” (2007) y “El libro de piedra” (2009), consideró que con el lanzamiento de los próximos filmes en 2015, 2017 y 2019, así como de otras aventuras intermedias que tienen que ver con el universo de “Star Wars”, se esperan más y más lanzamientos de juguetes, por lo que, advirtió, su legado no tendrá fin.
“Es una franquicia que llegó para quedarse. Su éxito se debe a que George Lucas supo traducir historias como ‘El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda' y en sí, la mitología clásica a un nuevo mito. Creó un cuento en el que se juega con arquetipos del héroe universal, aquel que está destinado a cambiar su universo si aplica los buenos valores”.
Buscar el bien común y no el egoísmo, cambiar tu vida, poner atención a tus mentores, pensar en el espíritu, no nada más en lo material y no sentirse como un ser limitado, son algunas de las máximas de “Star Wars”.
“Pero no en el sentido de la religión pagana, sino con el fin de que cada persona sea la protagonista de su propia vida, a la que debe ver con ilusión y, a su vez, verse como un agente de cambio de la sociedad, por ello es que personajes como “Obi-Wan Kenobi” y “Yoda” tuvieron gran impacto”, subrayó.
Mucha gente, expuso, se deja llevar por los efectos especiales, la música y los robots de la saga, “pero cuando alguien hace clic con ‘Star Wars' es porque conecta con el corazón de los personajes. Las películas son una manera de enseñarles a los hijos la importancia de ser bueno, de estudiar y de volar sin límites”, concluyó el periodista.
ovs
