GRAN CANARIA

Por la abundante riqueza de sus paisajes y biodiversidad, la isla más poblada del archipiélago canario es un continente en miniatura. Es referente entre viajeros apasionados de la cultura, aficionados a la interacción con la naturaleza y entre quienes se inclinan por disfrutar de sol y mar en plan relax. Gran Canaria tiene un privilegiado clima templado todo el año, fácil acceso a distintos puntos de su geografía en trayectos máximos de un par de horas y una peculiar identidad, resultado de la fusión de raíces aborígenes con influencias africanas, europeas y sudamericanas.

LO IMPERDIBLE

Caminar entre calles y callejones de Vegueta

, el casco antiguo de Las Palmas de Gran Canaria, con más de cinco siglos de historia. Los museos Canario y Casa de Colón y el Centro Atlántico de Arte Moderno son una introducción a la cultura local. A unos pasos de este barrio, la zona de Triana es ideal para hacer un alto, ir de shopping y tomar la copa en alguna terraza.

Hospedarse en el Hotel Santa Catalina

, clásico histórico de la capital que cumple con expectativas de comodidad y servicio ( ); su restaurante La Terraza, de cocina de autor, bien merece una cena.

Darse un baño al atardecer o simplemente pasear por Las Canteras

, la playa urbana de Las Palmas cuyo bulevar es de los spots preferidos por locales y turistas. No lejos de aquí, el restaurante Ribera del Río Miño es opción recomendable para comer pescados y mariscos frescos.

Visitar la Fábrica de Ron Arehucas

, un producto insignia de la isla, a solo 15 minutos de Las Palmas, en Arucas. Sugiero tener en mente el restaurante Casa Brito, por su sobresaliente cocina regional y española, conocer el centro histórico de Firgas y el santuario de la Virgen del Pino en Teror.

Esta isla es como un continente en miniatura
Esta isla es como un continente en miniatura

(Foto: Istock)

Descubrir el legado de los primeros habitantes de la isla en los conjuntos arqueológicos de Cenobio de Valerón

, en Santa María de Guía. Tienes que probar el famoso queso que se produce en la localidad. Después de explorar la necrópolis de Maipés, en Agaete, puedes hacer una parada para comer en alguno de los restaurantes del Puerto de las Nieves. Otra de mis recomendaciones es el poblado prehistórico de Cueva Pintada, en Gáldar, una de las dos antiguas capitales de Gran Canaria.

Subir hasta el emblemático Roque Nublo

, monolito volcánico en la cumbre más alta de la isla rodeado por un paisaje místico y sobrenatural, ubicado en Tejeda. El Parador de Cruz de Tejeda es una alternativa tanto para hospedarse como para comer.

Programar unos días para relajarse a orilla del mar

, ya sea en la costa de Mogán o en San Bartolomé de Tirajana, célebre por las Dunas de Maspalomas, la Playa del Inglés y sus spas. Consiéntete, aún más con una sesión de talasoterapia en el resort Lopesan Villa del Conde.

Esta isla es como un continente en miniatura
Esta isla es como un continente en miniatura

(Foto: Istock)

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