Todo el mundo ha escuchado alguna vez la expresión “Quien no arriesga, no gana”. Una frase muy cierta que refleja en cierta manera el espíritu del Museo del Fracaso, una exposición destinada a presentar innovaciones que no llegaron a puerto.

En la ciudad sueca de Helsingborg, se presentan más de 60 inventos de todo el mundo que no tuvieron éxito. Pero el visitante no debería dejarse confundir por el título de la exposición. Por el contrario, la galería no se trata de una burla, sino de explicar las razones de la caída. El museo pretende ofrecer una plataforma para aprender de todas estas ideas fracasadas para entender mejor la realidad.

“Para innovar es necesario fracasar, es una parte muy importante del proceso de desarrollo”, explicó a CNN Samuel West, responsable del recinto.

Hay cosas que no funcionan y nunca funcionaron. Por ejemplo, el buque de guerra sueco Vasa que se hundió durante su viaje inaugural en 1628 o el juego de mesa de Donald Trump, al estilo Monopoly, que lanzó al mercado en 1989. Otro más. la primera cámara digital de Kodak. Un producto en principio exitoso, que tuvo que enfrentarse a una situación poco favorable. Poco después de su aparición en el mercado la empresa se declaró en insolvencia.

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