Brisbane.—La progresión ejercida por Rafael Nadal en su irrupción en 2017, rubricada con el autoritario triunfo ante el alemán Mischa Zverev, va a ser calibrada por el número tres del mundo, el canadiense Milos Raonic, vigente campeón, en los cuartos de final del torneo de Brisbane al que también aspiran el suizo Stan Wawrinka, el japonés Kei Nishikori y el austriaco Dominic Thiem.

Nadal alimenta sus mejores perspectivas partido a partido. Después de su éxito en la exhibición de Abu Dhabi, arrolló a Zverev (6-1 y 6-1), una de las grandes esperanzas del tenis germano.

El español ha ganado en seis de los siete encuentros que ha jugado previamente con el canadiense, que logró su pase a los cuartos de final tras superar al argentino Diego Schwartzman por 6-3 y 6-2.

Sin embargo, no se enfrentan desde 2015, en el Masters 1000 de Shangai, donde Nadal venció por 6-3 y 7-6 (3) poco después de que Raonic obtuviera su primer y, hasta ahora, único triunfo ante el español en el Masters 1000 de Indian Wells.

“Jugué un gran partido. Es difícil decir algo negativo. Vi en el video después que realicé unos 30 gol-pes ganadores y cometí pocos errores no forzados”, dijo complacido el español.

“Creo que regresé muy bien. La única cosa en la que no estuve acertado fue en el servicio. No estuve seguro en mi porcentaje de servicios y creo que no fue bueno”.

Al triunfo en Brisbane también aspira Wawrinka, ganador del Abierto de Australia en 2015 y vigente campeón del Abierto de Estados Unidos. Se enfrentará al británico Kyle Edmund.

Kei Nishikori, tercer cabeza de serie, tendrá como rival hoy al australiano Jordan Thompson, verdugo del español David Ferrer en segunda ronda.

Los cuartos de final se completarán con el duelo entre dos de las raquetas más talentosas de los últimos tiempos. El austriaco Dominic Thiem, cuarto favorito, y el búlgaro Grigor Dimitrov, séptimo. Thiem ganó al local Sam Groth por 7-6 (5) y 6-3, mientras que Dimitrov se deshizo sin complicaciones del francés Nicolas Mahut (6-2 y 6-4).

Cae Kerber. La alemana Angelique Kerber, número uno en la siembra, tuvo su primer sinsabor de la temporada luego de caer en los cuartos de final del Abierto de Brisbane a manos de la ucraniana Elina Svitolina (sexta favorita), quien se agenció la victoria en tres parciales por 6-4, 3-6 y 6-3 y se medirá a Karolina Pliskova.

Kerber se dio cita en el torneo con el deseo de hacer valer su condición de monarca mundial y de paso comenzar a afinar detalles rumbo al Abierto de Australia, el primer Grand Slam que conquistó en la campaña de 2016.

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