Marco Beltrán mejora en la soledad del bosque

ariel.velazquez@eluniversal.com.mx

Prácticamente exiliado por la burocracia de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano y Movilidad de Michoacán, donde tiene una plaza, Marco Beltrán aprovechó ser el responsable del cuidado del Parque Ecológico Francisco Zarco en Morelia para construir su fuerte. Un sitio donde entrenó bajo la mirada de la fauna y donde se reencontró consigo mismo para catapultar su carrera dentro de las artes marciales mixtas.

Dos años después, “Psycho” forma parte de UFC Night 90 que se celebrará el próximo 7 de julio y que servirá como kickoff de UFC 200, la cartelera más importante este año de la empresa... enfrentará al brasileño Reginaldo Vieira.

“Yo tengo un trabajo en la Secretaría de urbanismo. Estaba en una ventanilla única para ayudar a las personas, pero lamentablemente por estereotipos mi jefe no me quería, porque tengo tatuajes y soy peleador. Me veía como un vago, entonces yo con toda la intención de tener un sitio dónde entrenar con tranquilidad, pedí que me cambiaran al parque el Zarco, donde era vigilante por las mañanas y tardes y luego aprovechaba para entrenar con todas las ventajas que te da ese espacio”, comento Beltrán.

Antes de su mudanza, el michoacano acumuló tres derrotas en fila que le provocaron replantear su carrera como peleador. Marco abandonó la zona de confort para adoptar el rigor y la disciplina que se necesita para formar parte de la UFC.

“En algún punto de mi vida caí en una zona de confort. Lo tenía todo y no me entregaba a fondo en mis entrenamientos, fue un tiempo que ahora veo desperdiciado, pero de todo se aprende”.

Marco Beltrán se fue en picada, la repercusión de los descalabros en su vida lo hizo recapacitar y aislarse para poner fin a la pesadilla que estaba viviendo.

Desde su aparición en TUF Latinoamérica, el andar del michoacano ha ido en ascenso. Ahora busca unirse a Erik Pérez y a Yair Rodríguez como los mexicanos que han arrancado con tres victorias en la UFC.

“He estado aprendiendo mucho de mis compañeros con los que entreno en Chicago. Día a día para mí es algo nuevo que servirá para mejorar como peleador. Sé que no soy tan joven como otros peleadores que aspiran a ser campeones de UFC, por eso estoy doblando esfuerzo para alcanzar mi meta, aunque si no lo hago tampoco me voy a arrepentir del esfuerzo”, dijo Marco, de 30 años de edad.

Sobre su rival, Marco Beltrán advirtió que será complicado aunque el brasileño tiene un año sin entrar al octágono.

“No veo como ventaja que Vieira venga de inactividad. Estuve casi un año fuera, tuve una lesión en el esternón que me llevó unos siete meses en reponerme, sigues entrenando y estás activo. Pero todo el tiempo eres atleta y estás compitiendo, en el gimnasio, no creo que haya alguna desventaja, mientras más entrenas más aprendes, creo que Reginaldo estuvo haciendo eso, entrenando y aprendiendo y yo igual, trabajé mucho con Yair Rodríguez, sé que debo tener cuidado, va a ser una guerra porque él tiene la misma hambre que yo”, finalizó Beltrán.