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Debido a las crecientes quejas de los patrocinadores por la baja en los ratings, en la programación deportiva de Televisa surge un proyecto para aliviar esa tendencia. En el espacio estelar La Jugada, que se transmite los domingos por la noche, existe la meta de transformarse. No basta con capturar a quienes gustan del futbol, sino a toda la familia. Es por ello que pretenden generar una interacción con la gente a través de las redes sociales; que el ama de casa se siente con el esposo a ver alguna receta de cocina, además del acento humorístico, con el aporte de comediantes como Lalo España o el famoso ‘Compayito’. Y en el análisis, ir directamente a las jugadas. Más audiencia, bajo el riesgo de que, en el peor de los casos, se confunda con el ‘Sabadazo’.
Peláez siente ‘fuego amigo’
A Ricardo Peláez le molestan las críticas, pero le enfurece que la mayoría de éstas provengan de las entrañas de Televisa, donde colaboró como comentarista. En prácticamente todos los medios de comunicación hay diversos señalamientos ante la mala racha del América. El presidente deportivo de las Águilas poco a poco ha comenzado a mostrar intolerancia ante los dichos negativos, mas siente que su “casa” no termina por protegerlo, pese a que le ha entregado resultados positivos al conjunto azulcrema en días pasados. A Peláez no le va a quedar de otra más que aguantar, hasta que sus muchachos reviertan en la cancha lo que han dejado de hacer. Tal vez así, en la televisora de San Ángel se apiaden de su labor y critiquen a otros equipos.
Precios de locura para el ‘beis’
Los organizadores del juego de pretemporada de Grandes Ligas en México están haciendo su agosto en invierno con los precios para el partido entre Houston y San Diego.
Para ver un juego de los Padres —el local administrativamente— en el ‘Spring Training’ en Estados Unidos, el boleto más caro es de 28 dólares, lo que equivale a unos 520 pesos. En México la cifra a pagar por los mejores asientos es de 2 mil 150 pesos.
Por si eso fuera poco, los dos equipos vendrán a la capital del país con los rosters divididos, lo que significa que no todos sus jugadores estarán en el estadio Fray Nano.
Suena como negocio redondo... para unos cuantos.
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