América preocupa. La cara que las Águilas dieron en el duelo por la Supercopa ante los Gallos Blancos de Querétaro es más que preocupante, porque simplemente no existieron en la cancha del StubHub Center.

Victoria del Querétaro por 2-0, goles de Emanuel Villa de penalti e Hiram Mier con un certero remate con la cabeza. Gallos con muy poco ganó mucho y por lo menos en favor de la lógica, un campeón de los torneos de Copa de la campaña 2016-2017, se llevó la Súper.

No América, que llegó a ese partido por la puerta de atrás.

La próxima semana, ya en el torneo de Liga del Apertura 2017, las Águilas deberán mostrar otra cara, porque con lo que hicieron ayer, muy pronto, demasiado, el romance entre Miguel Herrera y la afición terminará y muchos añorarán el regreso del ahora despreciado Ricardo Antonio La Volpe.

Apenas a los 12 minutos de juego, Querétaro se fue arriba en el marcador, cuando Miguel Samudio cargó por la espalda a Emanuel Villa, lo que se marcó como penalti que el mismo Tito se encargó de convertir en gol con fuerte disparo que venció a Agustín Marchesín.

El tanto fue lo peor que le pudo pasar al juego, ya que a partir de ese momento, el Querétaro metió el “camión” atrás, no importándole nada más y ante la inoperancia azulcrema, el juego naufragó en el tedio, el aburrimiento y la desesperación.

Para la segunda parte se esperaba la reacción de las Águilas, que ya estaban disminuidas debido a la lesión de Renato Ibarra, un problema muscular que seguramente lo dejará fuera de la primera jornada de la Liga, pero no, el equipo de Miguel Herrera no se presentó en la cancha, siguió siendo rebotado una y otra vez por donde quisiera entrar.

Querétaro vio un resquicio y por ahí llegó el segundo gol producto de un remate con la cabeza del defensa central Hiram Mier, a los 62 minutos de tiempo corrido.

Las Águilas lo volvieron a intentar, pero más allá de un disparo de Guido Rodríguez que fue al poste de Tiago Volpi, no ofrecieron nada más.

Así, Gallos Blancos de Querétaro, campeones del Torneo de Copa del Clausura 2016, se llevaron la Supercopa, ofreciendo muy, pero muy poco, pero que fue suficiente para hacer morder el polvo a un América que deja muchas dudas para el inicio del Apertura 2017, un torneo que para la organización azulcrema debe ser de revancha inmediata, y no de decepción, la que vienen cargando desde hace ya bastante tiempo. 

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