Una silla muy caliente

osvaldo.anaya@clabsa.com.mx

La noticia de la salida de Ricardo Peláez del América se da en un momento anticlimático: con el equipo casi clasificado a Liguilla, a dos partidos de cerrar la fase regular y con la ilusión de conseguir el decimotercer título del futbol mexicano. ¿Quién se baja de un barco que navega en aguas tranquilas?

El propio Peláez responde vía telefónica, con voz cansada, después de un día muy ajetreado. Su argumento es que necesita descansar y pasar más tiempo con sus seres queridos, a quienes les ha negado su presencia en festejos familiares que ocurren al mismo tiempo que juega el América.

Aunque también reconoce que las presiones, hacia fuera y hacia dentro del equipo, son importantes y requieren de pericia para salir bien librado de ellas.

“Es una decisión difícil, muy difícil, que he tomado con mi familia, una decisión muy bien pensada. Necesito cargar pilas, han sido cinco años maravillosos. Una etapa extraordinaria de mi vida en la cual agradezco muchísimo a la directiva, al dueño, al presidente del Club América por la oportunidad, por la confianza que me brindó.

“Demostramos que trabajando en equipo, jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición se logran cosas. Estoy muy contento, agradecido, me voy muy satisfecho. Somos el equipo más ganador de México, el más ganador de Concacaf, 11 Liguillas consecutivas, muchas cosas muy bonitas y experiencias maravillosas que nunca olvidaré.

“No tengo más que palabras de agradecimiento para todos los jugadores, los que estuvieron y los que están, para los entrenadores, con todos ganamos títulos de Concacaf, de Liga, ahora con La Volpe lo vamos a conseguir.

“Me quiero ir campeón, quiero levantar un título más, ojalá con la ayuda de la afición lo podamos lograr. Es un agradecimiento muy profundo”.

—¿Ves al América para campeón, con todas las bajas que ha tenido?

“Bueno, hemos tenido una temporada difícil, como todas; en todas hay problemas y hay que buscar soluciones. Ahora ya recuperamos algunos jugadores, estamos en zona de calificación y eso es importante, si logramos clasificarnos el próximo sábado y pelear por el título. Por supuesto que todos tenemos esa ilusión y ese compromiso.”

—La silla que dejas es muy caliente, porque decisión que tomes, la misma que va a tener detractores, entre ellos, muchos ex jugadores emblemáticos de América.

“Pues mira, el América tiene un entorno muy difícil, un equipo muy querido, muy odiado. Es un entorno complicado y hay que saber estar arriba, abajo, en medio. El futbol es una rueda de la fortuna. Afortunadamente, los resultados obtenidos te dan confianza para saber que vas por buen rumbo y tomas buenas decisiones.

“No me interesa entrar en polémica, simplemente tengo palabras de agradecimiento para los que hablaron bien, mal, para los que apoyaron o no, porque siempre eso nos dio fuerza para trabajar más duro”.

—Me imagino que las presiones al interior del club también son fuertes.

“Son fuertes, es difícil el día a día. Pero siempre son más las satisfacciones que los sacrificios y con eso me quiero quedar. Siempre estuve pegado al equipo, siempre me entregué al máximo. Me asesoré, me hice cómplice junto con los jugadores para tomar decisiones. No tengo más que cosas y recuerdos muy agradables”.

—¿Qué sigue para Ricardo Peláez?

“Descansar un rato con mi familia, estar cerca de mis hijos y mi esposa que se han sacrificado casi 30 años que llevo ligados al futbol, los fines de semana, los eventos importantes, familiares, son los fines de semana y yo no he estado con ellos. Simplemente es cargar pilas, tomar un descanso y emprender un nuevo reto próximamente”.