La Máquina visita al Santos tras la huelga

Ya con la revuelta arbitral como anécdota, el futbol mexicano reaparece con los cuartos de final en la Copa MX... Y su protagonista inicial será el Cruz Azul.

Esta noche, La Máquina visita al Santos Laguna por un boleto a la ronda de los cuatro mejores en el certamen copero. La Liga es prioridad para los dirigidos por el español Francisco Jémez, aunque este certamen podría otorgarles la dosis extra de motivación que requieren.

Será la segunda visita de los celestes a La Comarca lagunera en poco más de un mes. Apenas el domingo 12 de febrero se midieron con los futbolistas de José Manuel de la Torre. Empataron (2-2).

Resultado que hoy obligaría a una tanda de penaltis, instancia que el europeo no desea vivir.

“No queremos llegar a ninguna tanda de penaltis; entonces, intentaremos ganar antes del minuto 90”, asegura Jémez, previo a abordar el avión que llevó a los celestes a Torreón. “En estos partidos sólo vale ganar”.

“Tenemos que salir al campo como salimos contra León [en octavos de final]: a no especular, ir por el partido, pero no le podemos dar ninguna facilidad a Santos”.

El Cruz Azul busca su segunda semifinal en las tres más recientes ediciones coperas. En el Clausura 2016, se impuso al FC Juárez (3-0) en cuartos de final y sucumbió frente al Necaxa (1-3) en la antesala del juego por el título. En el Apertura 2016, el Querétaro le sorprendió y lo eliminó, dentro de la ronda de los ocho, sobre el terreno de juego del estadio Azul (3-1).

Tendrá que lograr el objetivo sin su pieza más importante. El atacante ecuatoriano Ángel Mena no está disponible para el encuentro debido a padecer un problema muscular en la pierna derecha.

“Mena no va a poder jugar mañana [hoy]. Vamos a buscar recuperarlo para el sábado [contra los Tigres]”, comparte Jémez. “Viene, sobre todo para tratarse; el resto están bien. Jorge [Benítez] ya ha entrenado y podemos contar con él”.

El delantero paraguayo es una de las opciones para suplir al ecuatoriano; la otra es Christian Giménez, porque La Máquina también quiere la Copa.