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Desarrollar su carrera como jugador y entrenador en España permitió a Francisco Jémez estar en contacto con aquellos hombres que marcaron la pauta mundial en cuanto a la táctica. Eso sí, algunos tienen mayor influencia en el estilo que pretende impregnar en el Cruz Azul.

Se trata de un estratega que no imita. Lo de él es una combinación de varios esquemas, pero —sobre todo— que da una interpretación a lo que le agrada... Como lo que hizo inmortal a la generación del Barcelona que dominó el planeta futbolístico durante buena parte de lo que va del Siglo XXI.

“Todos los entrenadores que he tenido me han enseñado algo. Algunos lo que hay que hacer y otros lo que no, lo cual también es aprender”, comparte el director técnico celeste, en charla con EL UNIVERSAL. “Por un concepto de igualdad, hay entrenadores que están un poco más en la tónica tuya, pero —al final— en un partido y en el futbol tienes que hacer absolutamente de todo. El equipo que emplea un juego combinativo también tiene que saber interpretar el contragolpe, replegarse rápido... Al final, tienes que dominar todas las técnicas y tácticas del futbol, porque el contrario te las va a exigir, aunque predominantemente tengas una.

“He tenido a muchísimos entrenadores, todos me han enseñado. Resaltar a uno sería injusto, pero siempre me he fijado muchísimo en la línea de juego de lo que el Barcelona lleva promulgando muchos años, el cual vivió de las fuentes del futbol holandés, sobre todo, y luego todas las versiones que se han hecho de eso, porque no se trata de copiar. Hoy en día, sólo puedes copiar al Barcelona si tienes a los jugadores del Barcelona, y no está al alcance de cualquiera. Lo que tienes que sacar es tu versión de esa idea y llevarla a cabo, en función también de las herramientas que posees, las cuales son los jugadores”.

Lo que desea hacer al frente de un equipo para el que, desde hace varios años, sólo importan los resultados inmediatos.

Jémez advierte que los Cementeros, versión Clausura 2017, se desenvolverán bajo el estilo que tanto agrada a su nuevo director técnico: ofensivo, sin importar el adversario o la cancha en la que jueguen.

“El Cruz Azul va a jugar de la manera que su entrenador lo ve y cada director técnico tiene influencia de muchos sitios. Hoy en día, nadie puede decir que ha inventado algo (en el balompié)”, recuerda. “Al final, te gusta una manera de hacer las cosas, de trabajar, tomas de un poquito allá, de acá, y luego le das tu sello, forma y personalidad”.

“Por ejemplo, decir lo que han hecho grandes entrenadores, como [Josep] Guardiola o [Diego] Simeone en el Atlético de Madrid... Todo está en función de lo que ya se ha hecho anteriormente. Ha habido tanta gente antes que nosotros, se han dedicado a exprimirse tanto la cabeza, que prácticamente no nos han dejado algo para ser originales. Es verdad que después hay a cuál extremo llevas una versión y a cuál llevas otra... Ahí es donde realmente está la diferencia”.

Por lo que, el primer paso es que los Cementeros muestren los rasgos futbolísticos que a él le agradan, esos que le permiten ser un estratega respetado en España.

“Todo el mundo que juega combinativo quiere sacar de atrás el balón, pero luego hay extremos: gente que arriesga mucho más y otros menos”, describe. “La idea es encontrar un camino, decir que mis equipos jueguen de una manera e intentar trabajarlo para que salga lo mejor posible”.

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