daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx

Tener amarrados a sus refuerzos antes de que inicie el campeonato es ya un triunfo para la directiva del Cruz Azul, acostumbrada a sufrir para cerrar sus fichajes en tiempo y forma, aunque Eduardo de la Torre está consciente de que sólo es el prólogo de una obra que debe abandonar el género del terror y, por lo menos, volver al de la esperanza.

Después de acumular cuatro torneos sin clasificar a la Liguilla (racha más larga en la historia del club), el director deportivo de La Máquina reconoce la obligación de regresar a los primeros sitios de la tabla.

No hay espacio para otro fracaso “con este grupo o el que haya tenido Cruz Azul las temporadas pasadas. Es un equipo que siempre se arma para eso [estar en la ‘Fiesta Grande’ del balompié nacional]”.

“Hay ocasiones en las que está la posibilidad más fuerte por la estructura, el director técnico [Tomás Boy] ya tiene más de una temporada [en la institución], también se reforzó al cuerpo técnico... Hay muchas cuestiones que se han hecho pensando en que hay que retornar a los primeros lugares forzosamente”, añade. “Es un compromiso total”.

Las llegadas de los argentinos Julián Velázquez (defensa) y Jonathan Cristaldo (atacante), los chilenos Enzo Roco (zaguero) y Francisco Silva (volante de contención), así como el lateral izquierdo mexicano Adrián Aldrete tienen “muy satisfecha” a la cúpula cementera, según el “Yayo”, a quien —no obstante— le cuesta trabajo afirmar que tiene a una de las nóminas más poderosas en la hoy llamada Liga MX.

“Casi todos decimos que nos sentimos completos. Ya no hay rival chico”, recuerda. “Hay equipos que se refuerzan a su manera y quedan muy fuertes, así es que tampoco me voy a atrever a decir que somos de los mejores planteles. Simplemente, hay que demostrarlo jornada a jornada, desde la pretemporada”.

“Siempre se busca competir en lo más alto. Cada quien tiene su estilo de reforzarse, sus montos de inversión, pero Cruz Azul lo hizo inteligentemente, según sus recursos, y en las zonas que, pensábamos, necesitábamos hacerlo”.

El siguiente paso es que esas incorporaciones demuestren estar a la altura de un equipo para el que ya no hay margen de error.

“Lo saben a su manera [qué representa su nuevo equipo]. Es complicado que lo sepan completamente, pero la idea es —rápidamente— que se metan en esa temática, se adapten al futbol mexicano los que no han estado aquí y se sientan muy orgullosos de venir a Cruz Azul”, comparte. “De entrada, todos mostraron una disposición tremenda para venir”.

“Para todos fue una oportunidad, pero no basta con eso, hay que exigirse. Aparte, había un plantel base. Van a competir todos. Hay varias cosas. Que lleguen de refuerzos no les garantiza algo si no esfuerzan”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses