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La hinchada del Barcelona podrá ondear esteladas, las banderas catalanas independentistas, el domingo en la final de la Copa del Rey, después de que la justicia española revocara hoy la decisión de las autoridades de la región de Madrid de prohibir su entrada en el estadio Vicente Calderón.
El juez Jesús Torres Martínez estimó "parcialmente" el recurso presentado por el Barcelona y por la plataforma Drets, una asociación de abogados dedicada a "defender a los catalanes de la catalanofobia", al considerar que las esteladas no incitan a la violencia.
La delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Dancausa, decidió el jueves prohibir la entrada de las banderas independentistas a la final entre el Barcelona y el Sevilla argumentando que éstas infringían la ley contra la homofobia, la xenofobia y la violencia española. Hoy, el juez le quitó la razón.
"Las banderas esteladas (...) puedan ser portadas y exhibidas el estadio Vicente Calderón el próximo 22 de mayo", razonó el magistrado en su auto.
La decisión de la delegada del Gobierno sentó muy mal a parte de la la hinchada y la sociedad catalana, pero también a algunas autoridades de la ciudad de Madrid. La alcaldesa de la capital española, Manuela Carmena, había comunicado su intención de no asistir el partido en solidaridad con su par de Barcelona, Ada Colau, que se negó a viajar por la prohibición de las esteladas.
Por su parte, el presidente del gobierno catalán, Carles Puigdemont, anunció también que no acudiría a la final si no se daba marcha atrás en la decisión. Hoy celebró la sentencia del juez.
"Iré a Madrid, contento de que un juez haya detenido una decisión antidemocrática. Es necesaria una dimisión y algunas rectificaciones.
Urgentes", escribió Puigdemont en su cuenta de Twitter nada más conocer la revocación del juez.
Puigdemont, como el Barcelona, había denunciado que la prohibición atentaba contra el derecho a la libertad de expresión de los ciudadanos catalanes.
Parte de la sociedad de Cataluña reclama desde hace años la independencia de la región, situada en el noreste de España. La disputa por la soberanía de Cataluña generó numerosas fricciones entre el Gobierno central y las autoridades locales.
Los hinchas del Barcelona favorables a la independencia silbaron el himno de España en las últimas finales de Copa que disputó el club azulgrana.
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