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Puebla.— Gustavo Costas, técnico del Atlas, sólo veía como sus defensas recogían los balones del fondo de su portería, no una, ni dos, sino cuatro veces.
El argentino se rascaba la cabeza, hacía todo tipo de corajes, gritaba todo tipo de improperios pero al final, no tuvo más que aceptar la infinita superioridad del equipo de La Franja, el Puebla, que lo goleó nada menos que 4-1.
Y es que los poblanos ya no son una sorpresa, desde el torneo pasado dejaron buena imagen la que han prolongado en éste, además de estar en la pelea por llegar en la fase de grupos de la Copa Libertadores, si es que pasan la aduana que será visitar al Rácing de Avellaneda de Argentina, a mediados de la próxima semana, después de un buen juego de ida.
En 34 minutos, Pablo Marini, estratega poblano evidenció el frágil sistema de Costas.
El Puebla fue táctico y sencillo. Hizo el campo ancho, jugó por las bandas para terminar por el centro. Los Rojinegros, con todo y el regreso de Rafa Márquez a la central, sólo vieron pasar ráfagas blancas para terminar contando los goles en contra.
De tres toques el balón le llegó al ‘Recodo’ Valdez quien le ganó la espalda a Márquez para abrir el marcador. Enseguida Carlos Orrantia centró por la derecha y el uruguayo Álvaro Navarro de cabeza puso el segundo.
No hubo reacción del Atlas y Walter Kannemann ayudó a la masacre al marcar en su propia puerta. Para cerrar la pesadilla para la visita González, a servicio de Cejas marcó el cuarto.
Con el juego decidido, ya en la segunda parte La Franja, que por cierto utilizó un cuadro alterno por su compromiso libertador de media semana, bajó el ritmo, dejó crecer a los tapatíos que ni con el marco abierto supieron volver al juego. Sólo un golazo, producto del orgullo rojinegro de Juan Carlos Medina, quiso despertar a las víctimas, pero el victimario ya había acabado la tarea.
Costas vive hora extras en el Atlas.
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