Más Información

Dan prisión preventiva a César Duarte, exgobernador de Chihuahua; se queda en el Altiplano por lavado de dinero

Programas Bienestar presenta avances en Michoacán durante diciembre; “el objetivo es construir paz y desarrollo", señala

Adán Augusto obsequia 17 mil ejemplares de "Grandeza", libro de AMLO, a senadores; serán "regalo navideño" para simpatizantes

SSC refuerza operativo vial por peregrinos; emiten recomendaciones para conductores en el cerro del Tepeyac
Parece que no habrá Buen Fin en el Azteca. A dos horas de que inicie el juego entre México y El Salvador, partido eliminatorio para el Mundial de Rusia 2018, la afluencia es poca.
Las taquillas siguen abiertas y gente, poca gente con total tranquilidad va en busca de entradas ante la desesperación de los revendedores que temen no recuperar su inversión. Las filas de entrada son cortas. En estos momentos hay más seguridad que público en el llamado Coloso de Santa Úrsula.
Quizá sea el rival, quizá sea el clima, quizá que es fin de quincena y quizá que la gente no olvida lo que sucedió en la eliminatoria pasada en donde el Azteca se convirtió en la casa de dolor propio en vez de la del ajeno.
México inicia camino mundialista pero parece que en cuestión de entrada no será un Buen Fin.
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]










