Madrid.— El Real Madrid sufrió para derrotar al Granada (1-0), con poco brillo y mucha polémica, pero logró escalar de forma provisional al liderato de la Liga española.

El francés Karim Benzema evitó la sorpresa de la jornada al marcar de cabeza (54’), en una jugada con posible fuera de juego de Isco. Antes, el visitante vio cómo el árbitro le anuló un gol en el primer tiempo, el cual hubiera sembrado desconcierto en las filas blancas.

Con el triunfo, los Merengues ascendieron a la cima de la clasificación, con 10 puntos, uno más que el Barcelona, que hoy recibe al Levante en el Camp Nou.

Apenas unas horas antes de comenzar el encuentro en el estadio Santiago Bernabéu, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, había pedido —ante la asamblea de socios compromisarios del club— que cesaran los abucheos contra los jugadores blancos.

Su deseo no se hizo realidad, gracias a un audaz planteamiento táctico del Granada, que ahogó el ataque madridista, discutió la posesión del balón e incluso vio cómo el silbante le impedía adelantarse.

“El Granada hizo un buen partido, pero en gran parte fue por errores nuestros. Nos faltó velocidad y precisión en el último pase, aunque hicimos las ocasiones suficientes para ganar. Ahora podemos reflexionar sobre lo ocurrido en el campo”, explicó el entrenador Rafael Benítez.

El Real Madrid sintió la ausencia de Gareth Bale, lesionado en un gemelo. El joven Lucas Vázquez le suplió, sin brillo, como tercera parte de la célebre BBC.

Cristiano Ronaldo, quien llegaba con ocho goles en los últimos dos partidos, estuvo voluntarioso, pero sin puntería. Además, no pudo igualar el récord de anotaciones de la leyenda Raúl González, como máximo goleador histórico del club en todas las competiciones.

El Granada descosió con relativa facilidad a la defensa madridista, que se sostuvo gracias al oficio de Raphael Varane y la concentración de Keylor Navas, quien dejó su portería en cero por quinto partido oficial consecutivo, récord absoluto en el Madrid.

El meta costarricense igualó el registro en Liga del mítico arquero blanco Miguel Ángel, quien mantuvo su portería inmaculada durante las primeras cuatro jornadas de la temporada 1975-76.

Al término del juego, el timonel del conjunto andaluz, José Ramón Sandoval, recriminó al árbitro sobre el césped del Bernabéu el fuera de juego señalado sobre el ariete marroquí Yousef El Arabi, quien fusiló a Navas en posición correcta (20’).

“Parecía que nos íbamos a llevar un saco de goles antes de venir al Bernabéu”, reprochó el director técnico granadino. “Hemos limpiado la imagen que dimos aquí durante la pasada temporada”.

Esa vez, el Madrid, con una quintilla de goles marcada por Cristiano, endosó un demoledor 9-1 a los andaluces. 

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