Chester.— Los Estados Unidos miran de lejos, no mucho, todo lo que aconteció en el juego entre México y Panamá. Finalmente, ellos están involucrados indirectamente en el conflicto, ya que el juego por el repechaje para ir a la Confederaciones 2017 es contra ellos.

“La realidad es que nos sentimos muy mal por lo que sucedió con Panamá. Tenemos un muy mal sabor de boca, porque esto al final de cuentas no es bueno para el futbol, para la gente que aún cree en este deporte”, dijo Alejandro Bedoya, volante estadounidense.

“Todo eso de FIFA, Concacaf y corrupción le ha dado un mal al torneo, al futbol, algo que jugamos todos”, lamentó.

Consideró que en el duelo entre mexicanos y panameños, hubo cosas raras “la tarjeta roja no es, siento que exageraron y luego vino ese penalti”.

Aceptó que hay elementos para pensar que hay arreglos. “No es coincidencia de que piensen que hay algo raro, porque quieren buena taquilla para el juego por el repechaje y este lo quieran hacer en el Rose Bowl. Esperemos que todo esto salga bien y que no haya nada extraño de ahora en adelante”, intuyó el futbolista.

Michael Bradley, también se dijo consternado. “Si queremos que este torneo sea tomado en serio, hay que hacer las cosas lo más transparente posible. Esto no ayuda en nada a nadie. Aquí perdemos todos con este tipo de acontecimientos”.

El técnico estadounidense Jürgen Klinsmann fue diplomático. “Es difícil lo que han pasado. Creo que están enojados y molestos porque dieron un gran juego y cayeron de esa forma. Por eso podemos esperar un juego complicado, de muchas llegadas y ojalá que se dé un buen espectáculo”.

El juego servirá para marcar la despedida de la selección de las Barras y las Estrellas de Da Marcus Beasley, quien jugó en Europa y también en México con el Puebla. Beasley estaba inscrito para esta competencia, pero una lesión lo alejó. Klinsmann lo convenció que regresara para salir por la puerta grande.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses