Nada fácil será para Cowboys

El mejor equipo de la Conferencia Nacional, los Cowboys de Dallas, tendrá al rival más complicado en su primer partido de los Playoffs, los Packers de Green Bay.

El equipo de la estrella solitaria lidera las apuestas en Las Vegas por cuatro puntos; sin embargo, deberá detener una racha de siete encuentros sin perder del quarterback Aaron Rodgers, quien ha demostrado ser uno de los mejores en la liga.

Los Packers ya olvidaron aquel escenario del 16 de octubre, donde los Cowboys los vencieron en Lambeau Field 30-16. En ese partido, el quarterback de Dallas, Dak Prescott, guió a su equipo a la victoria con 247 yardas por aire y tres anotaciones. Quedará como anécdota que esa tarde, el novato, lanzó su primera intercepción en la liga profesional.

Ese día, Rodgers tuvo una tarde gris con un touchdown y entregó un balón al rival.

Dallas y Green Bay se enfrentaron en un partido divisional hace dos años y la cicatriz sigue fresca para los aficionados de Cowboys. El 11 de enero del 2015, a cuatro minutos del final del encuentro, el Qb de ese entonces, Tony Romo, mandó un pase profundo a Dez Bryant. Todo parecía que el receptor había conseguido una atrapada histórica; con su altura, ganó el balón en el aire, cayó en la yarda 1 y se estiró todo lo posible para alcanzar la anotación. Mas los oficiales, tras revisar la jugada, marcaron pase incompleto.

“Jamás había visto algo así en mi vida. Quisiera saber por qué no fue una recepción”, declaró Bryant al término del partido, el cual Green Bay cerró el triunfo.

El próximo domingo, el head coach Jason Garrett buscará desquitarse de ese resultado.

Falcons, favoritos sobre Sea-
hawks. Matt Ryan, uno de los candidatos para ganar el premio al Jugador Más Valioso, arranca la postemporada el sábado ante los Seahawks de Seattle.

Los Falcons de Atlanta lideran las apuestas por una ventaja de 4.5 puntos.

Estos equipos también se enfrentaron en la temporada regular, donde Falcons se llevó la victoria como visitante 26-24. Atlanta terminó la campaña regular con 11 triunfos y, solamente, perdieron dos encuentros en casa, el Georgia Dome, que podría recibir su último juego profesional, pues la franquicia estrenará inmueble a partir del inicio de la siguiente temporada.